Juzgan a un hombre por presuntamente abusar sexualmente todos los días de sus 2 hijas menores

PALMA, 4 Jul.

El hombre acusado de abusar sexualmente de forma continuada de sus 2 hijas menores a lo largo de múltiples meses ha negado los hechos explicando que "adora a sus hijas" y ha asegurado que las demandas contra él se generaron por venganza y para hallar dinero para obtener una vivienda.

La sección primera de la Audiencia Provincial de Baleares evalúa, desde este lunes a un hombre acusado de abusar sexualmente de sus 2 hijas menores de edad, hechos por los que la Fiscalía pide 36 años de prisión.

A cuestiones de la Fiscalía, el hombre ha negado en múltiples oportunidades haber abusado sexualmente de sus hijas asegurando que "no es ni borracho ni drogadicto", que "adora a sus hijas, que está orgulloso de ellas" y que "las cuidaba y las llevaba al médico".

Además, según el acusado, la demanda se causó por múltiples causas. Entre ellas, que sus hijas estaban influidas por su excuñada por el hecho de que su hermano le debía dinero, y por su madre, que aseguró que la había "dejado plantada en el altar" y que la había inducido a que abortara.

También, el hombre ha señalado que entre las hijas le solicitó 50.000 dólares estadounidenses para obtener una vivienda a su abuela. Al negarse y explicarle "que para eso hay que trabajar", su hija le mencionó que "ella sabía como hallar el dinero" y que le podía pasar como a un tío de el, que asimismo fue denunciado por su hija. "Mi hija se deseaba vengar de mí por el hecho de que, según ella, era un mal padre", ha concluido.

En su declaración, la hija mayor ha asegurado que las agresiones sexuales se generaron solamente llegar ella y su hermana a Mallorca en el tercer mes del año de 2016 y hasta junio de 2017 en el momento en que, tras una discusión, se marcharon a vivir con su tío.

Según la joven, los abusos han comenzado con besos y tocamientos hasta pasar a inserciones vaginales y anales, "no en todos los casos con preservativo" que llegaban a generarse hasta un par de veces cada día. La muchacha ha apuntado que no se resistía a las agresiones por temor "a que las llevaran a un orfanato".

Sobre la presunta compra de una casa, la joven ha matizado que era la abuela la que se encontraba creando una vivienda en su del sol y que era su padre el que deseaba obtener una vivienda para ellas.

La demanda, no obstante, no se causó hasta noviembre de 2018, más allá de que contaron los hechos a la pareja de su tío y se acordó que el padre no tendría mucho más contacto con sus hijas. La joven, además de esto, explicó que aguardó a tener la mayor parte de edad para eludir tener que terminar en un centro de menores.

Según el escrito del fiscal, los hechos sucedieron entre marzo de 2016 y junio de 2017. Entonces, prácticamente todos los días, el encausado iba a los cuartos de sus hijas, de 15 y 14 años de edad al comienzo de los hechos, para meterse en sus camas y obligarlas a sostener sexo.

A las dos, con ánimo de amedrentarlas, la Fiscalía mantiene que les conminaba con que si contaban algo serían separadas y mandadas a centros de acogida.

Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 300 metros en relación a las dos víctimas a lo largo de 22 años y una indemnización de 30.000 euros para cada una por daño ética.