El Pleno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado la zona de bajas emisiones (ZBE) con el respaldo del PP, la abstención del PSIB y la oposición de Vox, MÉS y Unidas Podemos. Esta medida, que regulará el tráfico en el centro de la ciudad, recibió el visto bueno gracias a los votos favorables del Partido Popular, mientras que otros partidos como Vox, MÉS y Unidas Podemos se opusieron a ella.

El regidor de Movilidad, Antoni Deudero, inició el debate para la aprobación provisional de la ordenanza de la ZBE, instando a todas las fuerzas políticas presentes en el Consistorio a apoyar una iniciativa que busca seguir trabajando en la misma línea que la legislatura anterior. Deudero destacó la importancia de seguir adelante con los proyectos aprobados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que han supuesto una inversión de 20 millones de euros para el Ayuntamiento.

Deudero subrayó la importancia de esta medida como una herramienta necesaria para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire en la zona. Además, señaló que no contar con la ordenanza aprobada complicaría la situación del Consistorio.

Desde Unidas Podemos, la regidora Lucía Muñoz expresó su desacuerdo con la propuesta de la ZBE, alegando que no era lo que se había acordado entre los diferentes grupos políticos. Muñoz consideró que la ordenanza era insuficiente y que el Ayuntamiento estaba retrocediendo en la lucha contra el cambio climático.

Por su parte, el regidor de MÉS per Palma, Miquel Àngel Contreras, criticó al PP por promover un modelo de movilidad que privilegia el uso del coche en detrimento de la salud de la ciudadanía. Contreras consideró que la ZBE debería haberse extendido a otras zonas de la ciudad con mayor circulación de vehículos.

La representante de Vox, Gari Durán, cuestionó la elección de una empresa inexperta para desarrollar el proyecto de la ZBE y argumentó que la implementación de esta medida provocaría un aumento del tráfico y la contaminación en las zonas cercanas. Durán también señaló posibles pérdidas económicas para los comercios afectados.

El regidor del PSIB, Xisco Dalmau, criticó al PP por su falta de capacidad para escuchar y permitir la participación ciudadana en la normativa. Dalmau cuestionó también la gestión de la ZBE por parte del gobierno municipal y pidió mejoras en la ordenanza para incluir medidas complementarias.

En resumen, la aprobación de la ZBE en el Ayuntamiento de Palma ha generado división entre los diferentes partidos políticos, con posturas encontradas respecto a la eficacia y las implicaciones de esta medida en la ciudad. A pesar de las críticas y discrepancias, la ordenanza ha sido aprobada con el objetivo de cumplir con la Ley Contra el Cambio Climático y mejorar la calidad del aire en la zona afectada.