PALMA, 25 Sep.
El síndico mayor de la Sindicatura de Cuentas de Baleares, Joan Rosselló, ha señalado en una rueda de prensa este lunes que la comunidad autónoma de Baleares cerró el ejercicio de 2021 con un superávit presupuestario de 255 millones de euros. Según Rosselló, este logro solo se ha dado en este año y en el anterior.
Rosselló hizo estas declaraciones después de reunirse con el presidente del Parlament, Gabriel Le-Senne, para presentar el Informe 220/2023 de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma de Baleares de 2021. El informe muestra un aumento tanto en los ingresos como en el gasto.
El síndico mayor explicó que los ingresos han experimentado un incremento significativo gracias a las transferencias de fondos europeos enviadas por el Estado. Sin embargo, no se han podido gastar en su totalidad, y el gasto ha aumentado un 10 por ciento.
Además, Rosselló destacó divergencias contables entre la Sindicatura y la Comunidad que se repiten cada año. Por ejemplo, señaló que la provisión de fondos para retribuciones de responsabilidad patrimonial siempre es inferior a lo recomendado por la Sindicatura, y en el último ejercicio se situó en 150 millones de euros.
Por otro lado, el síndico mayor sorprendió al mencionar que la Comunidad presupuesta ingresos anuales que nunca se materializan porque el Estado no los incluye en los Presupuestos Generales. Este año se presupuestaron 60 millones, pero entre 2017 y 2019/2020 se estima que se han presupuestado alrededor de 6.000 millones de euros.
En relación al Consell de Ibiza, Rosselló explicó que en 2014 recibió competencias de la Comunidad junto con la correspondiente financiación. Sin embargo, el Consell devolvió las competencias pero la financiación siguió fluyendo. En 2021 se ha aclarado la situación, pero aún queda por resolver la cuestión económica desde 2015 hasta 2019/2020, advirtió el síndico mayor.