PALMA, 13 Mar.
El Consell de Govern ha aprobado pedir al Consejo de Ministros la declaración de Mallorca como región dificultosamente perjudicada por una urgencia de protección civil, tras el paso de la borrasca Juliette.
Según informó este lunes en rueda de prensa el representante del Ejecutivo autonómico y conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, esta declaración dejará el ingreso a ayudas económicas y provecho fiscales por la parte del Estado.
La borrasca afectó, entre el 26 y el 28 de febrero de 2023, a la Serra de Tramuntana y otros sitios de Mallorca, singularmente a las regiones agrarias del Raiguer, el Pla y el Llevant, que padecieron los efectos de fenómenos meteorológicos desfavorables de acumulación de nieve, temperaturas mínimas, lluvia, viento y fenómenos ribereños, que causaron daños materiales.
Por ello, se activaron los proyectos Inunbal, en situación operativa 1, y Meteobal, con distintas índices de gravedad, resaltando el IG2 por nieve en la Serra y por fenómenos ribereños en Mallorca.
De acuerdo al producto 23 de la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil, para la declaración de región perjudicada dificultosamente por una urgencia de protección civil se valorará, en cualquier caso, que se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe dificultosamente las condiciones de vida de la población en un área geográfica cierta o en el momento en que se genere la paralización, como resultado del siniestro, de todos o varios de los servicios públicos fundamentales.
Cabe poner énfasis que a lo largo de este episodio meteorológico no se generaron daños personales, pero decenas y decenas de personas debieron ser evacuadas por los cuerpos y fuerzas de seguridad, tal como por los servicios de urgencia de la Comunidad, tanto en automóviles como a través de helicópteros, y otros fueron abastecidos de comida y fármacos al estar apartados y habitualmente sin luz ni telecomunicaciones, como en Lluc. En preciso, mucho más de 25.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico a lo largo de cerca de 48 horas.
Además, hasta este lunes, el teléfono de urgencias 112 ha atendido 600 incidencias similares con la borrasca. La mayoría fueron por caídas de árboles, sin contar las 14.000 hectáreas de masa forestal que se vieron perjudicadas en varios ayuntamientos, la mayor parte de la Serra, y que se tienen que administrar antes que se comience la temporada alta de peligro por incendios, el 1 de mayo. Asimismo, resalta asimismo la red viaria de rutas del Consell de Mallorca y las infraestructuras eléctricas y de telecomunicaciones.
En grupo, fue un episodio con fenómenos desfavorables que provocaron gruesos de nieve históricos, según Aemet, y una grave perturbación de las condiciones de vida para parte de la población, en especial de la Serra de Tramuntana.