Conductora investigada por accidente mortal en Llubí admite consumo de marihuana previo
Una trágico accidente ocurrió en Llubí, Mallorca, en el que una niña de cuatro años perdió la vida mientras iba en bicicleta junto a su madre en una carretera que une Inca y Muro. La conductora del vehículo involucrado ha sido investigada por las autoridades y ha declarado ante la Guardia Civil que había consumido marihuana la noche anterior al incidente.
La conductora, quien dio positivo en cannabis y anfetaminas en una prueba preliminar, ha solicitado una prueba de contraste. Durante su declaración, la mujer explicó que fumó un cigarrillo de marihuana la noche anterior, pero afirmó que no se encontraba bajo los efectos de la droga en el momento del accidente. Según su versión, ella vio a la ciclista pedaleando en el arcén y realizó una maniobra para rebasarla sin invadir el carril contrario. Sin embargo, según el atestado policial, el golpe ocurrió en el lado izquierdo del coche, lo que contradice la versión de la conductora.
La conductora prestó declaración ante la Guardia Civil acompañada de su abogado después de confirmarse el fallecimiento de la niña y el estado crítico en el que se encuentra la madre. Aunque no fue detenida, la investigación continúa y la conductora ha quedado en libertad mientras se llevan a cabo las diligencias.
Por su parte, la conductora aseguró que no presentaba síntomas de encontrarse bajo la influencia de ninguna sustancia durante el accidente. Los agentes que tomaron su declaración afirmaron que se mostró colaborativa, se expresaba de forma clara y lógica, sus movimientos y coordinación eran correctos y no presentaba dilatación en las pupilas. A pesar de dar positivo en la prueba de drogas, los agentes indicaron que no se apreciaba influencia de sustancias tóxicas en su comportamiento.
En cuanto a las circunstancias del accidente, la conductora afirmó que la ciclista realizó un giro inesperado hacia la izquierda, cruzándose en su trayectoria y provocando el choque. Sin embargo, fuentes cercanas al proceso han informado que el coche y la bicicleta iban en el mismo sentido, por lo que la bicicleta debería haber quedado a la derecha del coche al rebasarla. El informe policial describe el golpe como una embestida perpendicular central, lo que plantea interrogantes sobre cómo ocurrió exactamente la colisión.
No se disponen de cámaras activas en el tramo donde ocurrió el accidente, pero hay un testigo, un técnico sanitario que conducía en sentido contrario y fue el primero en prestar ayuda a las víctimas. La conductora salió ilesa del accidente, aunque en estado de shock, y fue atendida en un hospital para recibir asistencia médica.