El Ayuntamiento de Palma ha anunciado una serie de medidas para disminuir la densidad de locales de ocio en las zonas turísticas maduras. Estas acciones forman parte del compromiso por la sostenibilidad social, económica y medioambiental del turismo en la ciudad.
El alcalde, Jaime Martínez, ha explicado que se limitará el número de cruceros, la entrada de coches de alquiler y grupos de visitas turísticas, además de implementar nuevas tasas. Estas propuestas serán debatidas en el pleno de este jueves y, de ser aprobadas, se llevarán a la Mesa para el pacto social por la sostenibilidad.
En este sentido, el equipo de gobierno plantea medidas como la prohibición del alquiler turístico en cualquier tipo de vivienda, así como limitar los establecimientos de ocio en zonas maduras como Cala Major, Paseo Marítimo y Playa de Palma. La intención es disminuir la densidad de estos locales, de manera que si uno cierra, no podrá reabrir.
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