En Mallorca, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha rechazado las críticas de los socialistas sobre el llamado "decreto ley del Medusa Beach", asegurando que la simplificación normativa no aumentará la presión turística ni urbanística.

Costa defendió en el Parlament que el decreto busca acabar con la burocracia y agilizar trámites para resolver problemas de los ciudadanos y empresas de Baleares, criticando la parálisis administrativa que según él se vivió durante la gestión del Govern de Francina Armengol.

Por su parte, el diputado socialista calificó el decreto de simplificación como el "decreto ley del Medusa Beach", alertando sobre la posible saturación del territorio de medusas. También lamentó la eliminación de límites para la construcción en suelo rústico, acusando al conseller de favorecer a quienes disponen de recursos económicos.

Ante las acusaciones, Costa reprochó la habilidad del socialista para mentir sin inmutarse, contradiciendo la información difundida. Además, rechazó que el decreto genere presión en suelo rústico, recordando que el cumplimiento de la normativa territorial depende de los consells insulares.

El conseller también fue cuestionado por la derogación de un decreto ley relacionado con el Parc Bit, que según el diputado socialista se convertirá en un entorno dominado por viviendas y escuelas privilegiadas, alimentadas por inversores especulativos. Costa respondió asegurando que impulsarán el Parc Bit con una nueva normativa para revertir la situación de abandono durante el mandato anterior.

En resumen, Costa prometió un nuevo impulso para el Parc Bit y criticó la falta de inversión, mantenimiento, empresas, talento y un plan estratégico real durante el gobierno anterior, garantizando un cambio de rumbo en la gestión económica y urbanística de Baleares.