El acusado aseguró ser un pasajero mucho más y aseveró en el juicio: "Soy una víctima"
PALMA, 21 Sep.
La Audiencia Provincial de Baleares ha culpado a 4 años de prisión a un hombre de 39 años por patronear una patera de Argelia a Cabrera el mes pasado de junio.
En aspecto, el hombre, de nacionalidad argelina, fué culpado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La patera, una embarcación de seis metros de eslora y un solo motor, llegó a aguas de Cabrera el 8 de junio con 17 personas dentro.
La travesía se efectuó desde la ciudad del Corso (Burmedés, Argelia), con una duración de entre 22 y 24 h, en una embarcación insuficiente que no cumplía con los estándares de seguridad marítima. La sentencia destaca que se excedía en demasía la aptitud de la barca, y que viajó sin ningún género de medida de seguridad para los usuarios y sin más ni más auxilio que la navegación GPS de una app de móvil.
A la deriva a 4 millas de la isla de Cabrera, la embarcación quedó a la deriva y fue recuperada y transportada a puerto por Salvamento Marítimo y efectivos de la Guardia Civil, tras advertirla el radar del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). Ese día llegaron cinco pateras.
El hombre aseguró en el juicio, festejado el pasado viernes, que únicamente era un pasajero mucho más de la embarcación, y explicó que pasó "temor" en el momento en que se acabó el comburente y se han quedado a la deriva en medio de una noche. "Soy una víctima", aseveró. Relató que deseaba venir a España para trabajar y que había vendido una moto para lograr abonar los 300.000 dinares argelinos que costaba el viaje a España.
Sin embargo, la sentencia considera acreditado que, si bien el viaje fuera ordenado por personas estables en Argelia que fueron quienes cobraron el dinero por la travesía, él era el responsable de regentar la patera desde Corso hasta las costas españolas.
Entre las pruebas del trámite actuaba una foto donde se ve al acusado con una mano sobre el motor. El hombre justificó la imagen diciendo que le hicieron sentarse para sacarle esa fotografía, y que no se opuso por el hecho de que temía que le tirasen al mar si se negaba. De este modo prosiguió insistiendo en que él no había conducido la barca en ningún instante. Sin embargo, un testigo protegido --entre los usuarios-- le apuntó frente a la Policía como el conductor de la nave.
Los migrantes charlaban de que el patrón tenía una app GPS en su teléfono que usaba para la navegación. Con todo, de todos y cada uno de los detenidos, el acusado era el único que no llevaba móvil en el instante del arresto. Un testigo declaró que el acusado lo había lanzado al mar al llegar Salvamento Marítimo.
Por otra sección, los jueces comprenden que "resulta evidente" el riesgo para la vida de los migrantes "hacinados en un número muy mayor a la aptitud" de la embarcación, a la noche y sin iluminación y llevando bidones de gasolina que podrían "explotar o incendiarse".
Este jueves la Audiencia Provincial acogerá un nuevo juicio por la llegada de una patera, en un caso así contra 2 hombres de 28 y 24 años a los que la Fiscalía apunta como integrantes de una mafia de inmigración ilegal.
Se les acusa de haber manejado, en teoría por turnos, una patera desde Argelia hasta Cabrera con 17 usuarios. En esta situación la embarcación partió el 18 de junio de 2022 y el viaje duró unas 30 horas. Los usuarios habrían comprado entre 1.500 y 1.700 euros en dinares argelinos por el viaje a España.