En Baleares, más de 252,000 personas están en riesgo de pobreza o exclusión social, según el informe sobre el Estado de la Pobreza en Baleares en 2023. Este dato representa una disminución de un punto en comparación con el año anterior y una reducción del 19,2% desde 2015. El informe, presentado por la red para la inclusión social (EAPN) en el Parlament, utiliza el indicador AROPE de 2022, que incluye la tasa de pobreza, la privación material y social severa, y la baja intensidad de trabajo en el hogar.
Durante la presentación del informe, el presidente de EAPN-Illes Balears, Xavier Torrens, y el director técnico de la entidad, Andreu Grimalt, expresaron su preocupación por las afirmaciones que niegan la existencia de la pobreza. Afirmaron que la mayoría de las personas que reciben ayuda de la red para la inclusión social y otras entidades del tercer sector no están en esa situación de manera voluntaria. Sin embargo, destacaron que lo importante es que todas estas personas desean salir de la pobreza y este es un desafío compartido por todos. A pesar de la ocupación técnica en temporadas altas, las entidades del tercer sector se preparan para atender a aquellos que no tienen trabajo en invierno, personas que no buscan subsidios o ayudas, sino la oportunidad de trabajar y tener viviendas dignas.
Los representantes de EAPN-Illes Balears subrayaron que la solución no radica en victimizar a quienes están en situación de pobreza o exclusión social, sino en equilibrar los derechos. Asimismo, pidieron no conformarse con la percepción equivocada de que las cosas están mejorando, ya que el escenario solo ha mejorado un 0,9% respecto al año anterior y aún hay mucho por hacer. Destacaron que el 23% de la riqueza se concentra en solo el 1% de la población, mientras que los márgenes de beneficio de las empresas han aumentado un 60% en comparación con 2019, lo que dificulta hablar de igualdad. No obstante, quisieron transmitir un mensaje de esperanza, afirmando que la situación es reversible.