MENORCA, 16 Jun.
La Brigada de Policía Nacional de Burgos detuvo el pasado 9 de junio a una mujer de 19 años y origen colombiano como presunta autora de un delito de extorsión a un hombre de Menorca, a quien le demandaba dinero bajo amenaza de cortarle el cuello.
La víctima, habitante en Ciutadella, interpuso una demanda frente a la Policía Nacional en el mes de marzo en tanto que, tras haber accedido a múltiples páginas de contactos para entablar relación con mujeres, un hombre se puso en contacto telefónico con él haciéndose pasar por un sicario y le conminó si no le ingresaba 2.000 euros.
El hombre de Ciutadella pagó esa primera cantidad, pero le seguían demandando 3.000 euros para suprimirlo de una supuesta lista que tenían los sicarios. En esta ocasión la víctima no efectuó el pago y bloqueó el número de teléfono.
Con la meta de que la víctima accediera al chantaje se le hicieron llegar, en forma de amenaza, fotografías y vídeos en los que se observaba de qué forma le cortaban el cuello a un individuo, mediante una aplicación de correo instantánea.
Tras la demanda, los agentes de la Policía Nacional pusieron en marcha la operación 'Gore', a lo largo de la que se ha podido saber que la supuesta autora no estaba en Menorca, sino más bien en Burgos y empleaba las novedosas tecnologías para hacer la extorsión.
El Grupo de Judicial de la Comisaría de Ciutadella en Menorca solicitó colaboración a la Comisaría Provincial de Burgos para hallar a la supuesta autora, que fue detenida el pasado 9 de junio. Durante el arresto, se le intervino el terminal telefónico con el objetivo de poder encontrar mucho más víctimas y se bloquearon sus cuentas corrientes para lograr recobrar el dinero engañado. Sin embargo, la investigación prosigue abierta y no se desechan novedosas detenciones.
Desde la Policía Local de Ciutadella han advertido que el modus operandi detectado en este género de delitos siempre y en todo momento es afín. En oportunidades los criminales publicitan avisos en páginas de contactos en los que hacen más fácil datos falsos, logrando de esta manera los datos de potenciales víctimas, para, ahora, demandarles importes económicos a través de el envío de imágenes y vídeos amenazadores o con el propósito de no revelar que estos entran a páginas de contactos. En esta situación, en el momento en que la víctima creía estar comunicando con una mujer, de todos modos dejaba su teléfono al ciberestafador.
"En muchas oportunidades estos ciberestafadores no se constituyen con un solo pago, sino prosiguen amedrentando a la víctimas con supuestas represalias pese a llevar a cabo el ingreso, hasta el momento en que al final esta se escoge por interponer la demanda", han manifestado.
En esta línea, recomiendan a quienes logren ser víctimas de una extorsión de esta clase que jamás hagan en frente de estos pagos de cantidad alguna de dinero y que denuncien los hechos de manera inmediata. "La amenaza es falsa y el chantaje se puede alargar en el tiempo más allá de abonar la suma de dinero reclamada", concluyeron.