Seis detenidos en Sevilla, Madrid, Valencia, A Coruña y Palma, donde escaparon tras el delito para eludir represalias del clan de la víctima

MADRID, 18 Ene.

La Policía Nacional ha detenido a seis personas en teoría implicadas en el homicidio a balazos de un hombre que sucedió en la plaza Alsacia de Madrid a lo largo del mes de marzo del pasado año a plena luz del día, informó este miércoles una representante la Jefatura Superior de la Policía.

Todo ocurrió pasadas las 15 horas del 16 de marzo al lado del centro comercial de Las Rosas, en un delito totalmente premeditado. Un vehículo todoterreno BMW X5 negro en el que viajaba un matrimonio de 42 años y su hijo de 23, quienes embistieron al turismo de la víctima, de color gris y marca Citroën5.

Justo después desde un tercer vehículo, Audi Q7, compinchado con el primero, se puso paralelamente. Era conducido por un joven de 24 años y en el puesto de copiloto iba su padre, de 43, que fue quien presuntamente efectuó múltiples tiros contra la víctima, que recibió ocho impactos de bala. Hubo una cuarta parte vehículo implicado, que hasta la actualidad se ignoraba, que realizaba trabajos de supervisión. Era conducido por otro hijo del creador material, de 19 años.

Hasta el sitio llegaron primeramente un funcionario del Samur-Protección Civil y agentes que estaban atendiendo a un motorista que había sufrido un incidente suave minutos antes cerca del rincón. Luego llegaron patrullas de la Policía Nacional, tal como otros sanitarios del Samur. Pese a los intentos, no lograron sacarle de la parada cardiorrespiratoria.

La investigación empezó en el momento en que los agentes del Grupo V de Homicidios, de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, tuvieron conocimiento del fallecimiento de este varón en la confluencia de la Avenida Guadalajara con Plaza Alsacia gracias a un tiroteo.

Al día después de los hechos, se causó la primera detención en Sevilla, tratándose del hijo del conductor que chocó en un primer instante con el del fallecido, que se entregó en el Puesto de la Guardia Civil. Se trata de un chaval de 23 años sin antecedentes. Apenas un par de semanas después, el 31 de marzo, los estudiosos encontraron y detuvieron al conductor de tal turismo en Madrid, un varón de 42 cpon antecedentes en la Guardia Civil.

Tras estos 2 arrestos, las pesquisas se centraron en hallar a los ocupantes del vehículo desde el que se hicieron los tiros. La búsqueda, creada en toda España, dio como resultado la ubicación del presunto creador material del homicidio, que fue reconocido el pasado seis de mayo en un control de usuarios efectuado en el puerto de Valencia, en el momento en que se disponía el 6 de mayo a viajar en ferry hasta Palma de Mallorca, procediendo de manera inmediata a su detención.

Se trata Antonio Vargas, la persona que en teoría disparó a la víctima, que recibió siete impactos de bala. Este hombre tiene antecedentes por amenazas, daños, atentado contra la autoridad y delitos contra la salud pública.

En el mes de septiembre, en concreto el día 19, los agentes consiguieron situar en La Coruña a una cuarta parte implicado en los hechos, en concreto al conductor del BMW desde el que se abrió fuego, el hijo del previo. Tiene 23 años y antecedentes por tráfico de drogas y resistencia y desobediencia a la autoridad.

Para complicar su ubicación, este varón y personas de su ambiente adoptaban varias cuestiones de inseguridad, lo que forzó a los estudiosos a detallar complejos gadgets de supervisión que acabaron con su ubicación y detención a fines de ese mes.

Por último, en otoño, los agentes detuvieron a los 2 últimos supuestos causantes del homicidio, un hombre y una mujer. En la situacion del varón, fue detenido el 4 de noviembre el campo de aviación Madrid Barajas-Adolfo Suárez, tras mantenerse múltiples meses oculto en Palma de Mallorca. Es la persona que conducía el cuarto vehículo, el de supervisión, hijo del creador material, un chaval de 19 años sin antecedentes y que vivía cerca del campo de aviación.

Por último, en Palma de Mallorca el 15 de noviembre se causó el arresto de la mujer, quien viajaba de ocupante en el vehículo que chocó con el turismo de la víctima. Se trata de un mujer de 42 años sin antecedentes.

Todos ellos pasaron predisposición judicial como supuestos autores de un delito de homicidio, decretándose su ingreso en prisión.

Todos y cada uno de los detenidos forman parte al clan de 'Los Limpias' al tiempo que la víctima del delito, Joaquín Jiménez, 46 años, es integrante del clan de 'Los Milagros' o 'Los Milagrones'. La cuestión es que una mujer se terminaba de dividir de un chaval de la familia Vargas pues en teoría este la maltrataba. De hecho, el día antes del asesinato, ella presentó una demanda de pésimos tratos en comisaría.

Ante su requerimiento, y asimismo en su calidad de patriarca y pastor evangélico, Joaquín asistió a su casa de intermediador para reclamarles el dinero de la dote, mucho más de diez.000 euros que había entregado a los Vargas por el casamiento, una tradición machista que aún perdura entre ciertos clanes gitanos. Al marido le sentó muy mal esta solicitud.

De hecho, en la visita ninguna de ámbas partes habían llegado a ningún acuerdo, aun lanzaron continuas amenazas de muerte, que por último cumplieron ese día, según la Policía. De hecho, ese día planearon una emboscada contra Joaquín con múltiples vehículo.

La víctima, en este momento muy espiritual, tenía múltiples antecedentes en su pasado, uno por homicidio. Hace 20 años fue detenido por matar al lado de sus hermanos a 2 personas del clan de los Gallegos, en el viejo poblado de Las Mimbreras, por un enfrentamiento en el reparto de puntos de venta de drogas en la región. Sin embargo, tras un tiempo en prisión provisional fueron exculpados cinco años después por la Audiencia Provincial de Madrid tras acreditarse las coartadas de los acusados.

La Policía piensa que estos sucesos pasados no tienen relación con el tema de hoy, que se sintetiza en un disputa familiar. Y no atienden a la versión dada por los 2 detenidos, quienes afirman que actuaron en defensa propia por el hecho de que la víctima les atacó de antemano tirando sobre su turismos.