En un giro inesperado, el abogado de Pau Rigo ha solicitado la suspensión de la fecha programada para la repetición del juicio en contra del anciano de Porreres, Mallorca, por la muerte de un ladrón que irrumpió en su casa en 2018.

Esta nueva fecha, fijada para el 5 de noviembre, se ha visto comprometida para la defensa de Rigo, ya que coincide con otro compromiso legal fuera de la isla. Por esta razón, se ha presentado un escrito de suspensión que aún no ha recibido respuesta. Además, se ha pedido que todas las partes involucradas coordinen sus agendas para futuras convocatorias.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) decidió anular la sentencia que absolvía al jubilado y ordenó la repetición del juicio tras acoger un recurso presentado por la Fiscalía.

Los sucesos que se juzgan se remontan a febrero de 2018 en una casa de campo en Porreres, donde Pau Rigo, de 78 años en ese momento, enfrenta cargos por homicidio en relación con la muerte de uno de los ladrones. Junto a él, serán juzgados otros tres hombres implicados en el asalto.

En medio del segundo asalto que sufría el matrimonio de ancianos en su casa de campo, Rigo logró defenderse utilizando una escopeta de caza, resultando en la muerte de uno de los intrusos.

Tras un veredicto inicialmente interpretado como condenatorio, se descubrió que no se había alcanzado la mayoría requerida, lo que llevó a una serie de recursos legales. Finalmente, la absolución fue dictada por la magistrada, argumentando que no se demostró la intención de Rigo de causar la muerte al ladrón en cuestión.

La controversia surgió del veredicto entregado al Jurado, donde se descartó la intención homicida de Rigo de forma unánime. Sin embargo, en otro punto del mismo veredicto, hubo división de opiniones, con cinco votos a favor y cuatro en contra, respecto a la culpabilidad de Rigo en la muerte del ladrón bajo circunstancias especiales.

A pesar de esta discrepancia, la defensa de Rigo argumentó que al no alcanzarse la mayoría necesaria para una condena, la única conclusión posible era la absolución de su cliente. La Fiscalía impugnó esta decisión, lo que llevó al TSJIB a ordenar la repetición del juicio.