Mantiene que vendió su motocicleta para abonar los 1.500 euros que costaba el viaje y asegura: "Soy una víctima"
PALMA, 16 Sep.
Un hombre de 39 años, acusado de patronear una patera de Argelia a Cabrera el mes pasado de junio, ha proclamado este viernes, en el juicio, que únicamente era un pasajero mucho más de la embarcación, narrando que pasó "temor" en el momento en que se acabó el comburente y se han quedado a la deriva en medio de una noche.
"Soy una víctima", llegó a asegurar, a lo largo del juicio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, festejado este viernes. Se le imputa un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La patera, una embarcación de seis metros de eslora y un solo motor, llegó a aguas de Cabrera el 8 de junio con 18 personas dentro, introduciendo al acusado. La Fiscalía solicita para él cinco años de prisión.
Según el Ministerio Público, la travesía se efectuó desde la ciudad del Corso (Burmedés, Argelia), con una duración de entre 22 y 24 h. El fiscal destaca que la embarcación era insuficiente y no cumplía con los estándares de seguridad marítima, excediendo el exceso de aptitud, sin ningún género de medida de seguridad para los usuarios y sin más ni más auxilio que la navegación GPS de una app de móvil que tampoco fué localizado.
A la deriva a 4 millas de la isla de Cabrera, la embarcación fue recuperada y transportada a puerto por Salvamento Marítimo y efectivos de la Guardia Civil.
En el juicio, el acusado ha negado ser el encargado de la embarcación, describiéndose como un pasajero mucho más. El hombre aseguró que deseaba venir a España para trabajar por el hecho de que su padre es minusválido y su madre está "enfermísima" y pasan adversidades económicas en Argelia.
Así, ha sostenido que vendió una moto, y que su madre asimismo vendió algo de oro que tenía, para lograr abonar los 300.000 dinares argelinos que costaba el viaje a España. Este dinero lo entregó a un individuo a la que ha reconocido por un nombre de pila y al que ha relacionado a una organización. "Era popular en la región, todo el planeta charlaba de él", ha proclamado.
Según su versión, la gente de esta organización señalaron a los usuarios que si les interceptaba la Policía debían decir que todos habían conducido la patera.
A cuestiones del fiscal, el procesado explicó que la embarcación salió de Argelia llevando 2 packs de con 18 litros de agua aparte de ciertos víveres, y que el día que partieron asimismo salieron otras tres embarcaciones, todas y cada una con un patrón.
Entre las pruebas obra una foto donde se ve al acusado con una mano sobre el motor. El hombre ha sostenido que le hicieron sentarse para sacarle esa fotografía, y que no se opuso por el hecho de que temía que le tirasen al mar si se negaba. De este modo proseguía insistiendo en que él no había conducido la barca en ningún instante.
Además ha acusado de "engañar" al testigo protegido --entre los usuarios-- que le apuntó frente a la Policía como el conductor de la nave.
Por otro lado, el procesado indicó que el patrón de la embarcación tenía una app GPS en su teléfono que empleaba para la navegación. Con todo, de todos y cada uno de los detenidos, el acusado era el único que no llevaba móvil en el instante del arresto. Los estudiosos sospechan que lo lanzó al mar a fin de que no se tengan la posibilidad de conseguir pruebas que lo señalaran como el patrón de la patera.
En el interrogatorio, el argelino asimismo ha proclamado que se han quedado sin comburente inmediatamente antes de llegar a las costas de Baleares. Fue en medio de una noche y tuvo "temor" pues se encontraba "oscurísimo" y todos en la embarcación estaban ahora "sin fuerzas". Según dijo, un individuo "de la organización" les mencionó que llamasen a Salvamento.