En una decisión unánime, el Consell de Mallorca ha aprobado el ambicioso proyecto de mejora de los accesos a la autopista y la seguridad desde las urbanizaciones de Llucmajor. Este proyecto tiene como objetivo la construcción de una rotonda en Son Verí y un nuevo vial para garantizar una mayor seguridad y fluidez en las conexiones con la autopista del aeropuerto que une Palma con las urbanizaciones de Llucmajor.

El presidente insular, Llorenç Galmés, ha liderado esta iniciativa destinada a eliminar uno de los puntos negros más peligrosos de Mallorca, donde se han registrado más de 50 accidentes en los últimos cinco años. Con un presupuesto de 2,4 millones de euros, se prevé que las obras comiencen en noviembre y tengan una duración aproximada de nueve meses.

Esta obra incluye la construcción de una rotonda en la entrada de la urbanización de Son Verí Nou, así como un vial de conexión entre la avenida de Baladre y el tramo viario que solía formar parte de la carretera del Cap Blanc. Esta mejora será fundamental para acceder de forma más segura al polideportivo y al IES S'Arenal desde la rotonda de la avenida de Europa, por donde circulan diariamente unos 25.000 vehículos.

Además, el Consell de Mallorca está trabajando en otro proyecto para mejorar las entradas a las demás urbanizaciones de Llucmajor en la carretera del Cap Blanc, las cuales estarán conectadas mediante un vial cívico aprovechando la antigua carretera.

La justificación técnica de esta obra se centra en la urgencia de mejorar la seguridad en la intersección entre la carretera Ma-6014 y la avenida de Baladre, así como el acceso a Son Verí Nou. Se construirá un carril directo para evitar la rotonda y eliminar la congestión de vehículos en la zona. Este proyecto se asemeja a mejoras anteriores realizadas en Cala Blava y se espera que tenga un impacto positivo en la conectividad y la seguridad vial en la región.

En resumen, esta obra, que se espera que comience en noviembre, representa un paso importante en la mejora de la infraestructura viaria en Llucmajor y en la reducción de los accidentes en una zona de alta congestión. La inversión de 2,4 millones de euros demuestra el compromiso del Consell de Mallorca con la seguridad y la eficiencia en las carreteras de la isla.