PALMA, 8 Feb.
El Consell de Mallorca ha ejecutado, en su primer año de administración del servicio de ordenación turística, 2.389 inspecciones en establecimientos de toda la isla, de los que 1.764 fueron en hospedajes turísticos, 338 en mediadores turísticos y 253 en restauración y establecimientos de diversión.
Según informó este miércoles en publicación oficial la institución insular, a causa de estos controles se han levantado 587 actas de infracción.
En cuanto a la distribución por ayuntamientos, la mayor parte se han interpuesto en las localidades mucho más turísticas de Mallorca, como son Palma (252), Calvià (66), Llucmajor (50), Alcúdia (25), Capdepera (23), Santanyí (20), Santa Margalida (16), Andratx (14), Manacor (12), Pollença (11) o Sóller (11).
Durante este primer año de administración del Consell, los inspectores han abierto un total de 476 actas de infracción a hospedajes turísticos. De éstas, 237 eran hospedajes turísticos ilegales.
Las demás actas fueron interpuestas, en su mayor parte, por la sobrecomercialización de las plazas turísticas pertinentes. En cuanto al resto, se han levantado en restauración y establecimientos de diversión (76) y en mediadores turísticos (18).
El conseller insular de Transición, Turismo y Deportes, Andreu Serra, ha señalado que su propósito "es proseguir haciendo un trabajo contundentemente contra la actividad ilegal en los hospedajes turísticos y en la pelea contra el turismo de excesos".
"Este 2023 incrementamos el número de inspectores y también instructores con la intención de intensificar los sacrificios para terminar a esta lacra", ha añadido.
Cabe rememorar que la ciudadanía puede reportar al Consell si tiene conocimiento de alguna oferta turística ilegal que se realice en Mallorca, para lo que se ha habilitado una dirección de e-mail.