El GOB Mallorca ha colaborado en la tramitación de 58 refugios de fauna en la isla, protegiendo un total de 1,926 hectáreas donde se prohíbe la caza. Según informa la organización, la temporada de media veda de caza comenzó el pasado domingo, permitiendo la caza de conejos, codornices, palomas torcaces y liebres bajo ciertas condiciones.
El GOB ha mostrado su apoyo a los propietarios de fincas rústicas para colaborar en la creación de refugios de fauna. En Mallorca, estos refugios son declarados por el Consell Insular, con la solicitud de la propiedad y el aval de una entidad científica como el GOB.
Los refugios de fauna son áreas donde se prohíbe la caza con el objetivo de conservar ciertas especies de fauna silvestre por razones biológicas, científicas o educativas. Esta figura legal está regulada por la ley de caza y su normativa correspondiente. En Mallorca, se considera necesario establecer una red de áreas libres de caza donde las poblaciones de animales puedan recuperarse sin presión cinegética.
De esta manera, se protegen las poblaciones de especies cinegéticas en la zona y se fomenta la recuperación de la fauna en general gracias a las mejores condiciones de tranquilidad. La semana pasada, el Consell de Mallorca comunicó la declaración del último refugio tramitado por el GOB, una finca de 29.5 hectáreas en Petra.