La modernización de los aparcamientos en la zona de sa Barralina, en ses Covetes, es una realidad gracias a la reciente implementación de tecnología avanzada. El Govern ha dado un paso decisivo al instalar cámaras que monitorizan la ocupación de este parking, ubicado en el Parque Natural de Es Trenc.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación, la Agencia Balear de Digitalización, Ciberseguridad y Telecomunicaciones (IB Digital) ha culminado la instalación de estos dispositivos en sa Barralina y se encuentra en proceso de extender esta tecnología al aparcamiento de na Tirapel, también en el mismo parque natural.

Este avance forma parte de una de las seis iniciativas de la estrategia "Territorio Balear Inteligente", impulsada por el Govern a través del IoTIB Lab. Este laboratorio actúa como un espacio de experimentación y desarrollo de soluciones tecnológicas seguras y sostenibles, trabajando de la mano con la Universitat de les Illes Balears (UIB).

No es la primera vez que se llevan a cabo estas mejoras en las áreas protegidas. Desde el pasado 28 de junio, se han iniciado trabajos similares en los parkings del Parque Natural de Mondragó, específicamente en s'Amarador y ses Fonts de n'Alís, donde también se han instalado sensores de ocupación.

Miquel Cardona, gerente de IB Digital, ha subrayado las complejidades que presentan estos aparcamientos al no contar con plazas delimitadas, además de las dificultades derivadas de la vegetación, la escasa cobertura móvil y la falta de energía eléctrica convencional. "Es esencial encontrar soluciones adaptadas que nos permitan conocer en tiempo real la situación del territorio y actuar con antelación", ha dicho Cardona.

Las cámaras instaladas en ses Covetes son de dos tipos, diseñadas para contar los vehículos que acceden y salen del parking, utilizando diversas tecnologías de procesamiento de imágenes. Este proyecto piloto tiene como objetivo principal la preservación de los entornos naturales al evitar la saturación de vehículos, mejorando simultáneamente la conservación del medio ambiente y la experiencia de los visitantes.

Cardona ha enfatizado que esta iniciativa no solo busca proteger la biodiversidad, sino que también posiciona a las Baleares como un referente en Europa sobre cómo la tecnología puede contribuir a cuidar el entorno, potenciar el turismo y otorgar mayor capacidad de decisión a los ciudadanos.