El Consell de Govern aprueba el techo de gasto para 2023, de 5.947,5 millones, introduciendo entre los capital previstos 110 millones de insularidad

PALMA, 6 Oct.

La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, no contempla un incremento de los modelos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) en los capitales de 2023, como solicita Unidas Podemos, según explicó en la rueda de prensa tras aprobar en Consell de Govern el techo de gasto.

Tal y como anunció en el Parlament la presidenta del Govern, Francina Armengol, el Consell de Govern ha aprobado un techo de gasto de 5.947,5 millones de euros para 2023, un 15 por ciento mucho más alto que el de 2022 (770,9 millones). Este techo de gasto, el paso inicial para llevar a cabo los capitales autonómicos, se ha elaborado sobre una previsión de desarrollo del 3,9% del PIB.

Para armar este techo de gasto el Govern no ha contemplado una subida en las clases del impuesto turístico, que este 2023 "recobra la normalidad" y sus finalidades ambientales, tras "una rebaja de los módulos para transitar la pandemia" y los aplazamientos de pago pactados.

"Está calculado como consideramos que va a quedar en el final de la elaboración del presupuesto, que es en exactamente las mismas situaciones en las que lo teníamos hasta la actualidad", ha apuntado Sánchez en contestación a las cuestiones de los medios. De este modo despeja las inquietudes sobre un viable incremento del impuesto. En el Debate de Política General, la capacitación morada, entre los asociados del Govern, demandaba a Armengol que el verano próximo duplique este tributo.

Sin embargo, en el techo de gasto de 2023, el segmento de tributos propios, del que forma parte el impuesto turístico, en verdad muestra un descenso del 0,6%.

En cambio, incrementa hasta un 30% el de impuestos cedidos, apartado que incluye 2 impuestos vinculados a la actividad inmobiliaria, el impuesto de transmisiones patrimoniales y el de actos jurídicos documentados.

En este punto, la consellera explicó que se prevé un aumento de la recaudación merced al "enorme dinamismo" del campo inmobiliario en Baleares.

Por otro lado, el techo de gasto tiene dentro una previsión de 110 millones de euros por el aspecto de insularidad. El año pasado, el primero en el que el Gobierno logró esta aportación particular a Baleares, fue de 183 millones, pero es porque incluían un plus de 73 millones como compensación por el retardo desde la aprobación del decreto en 2019.