PALMA, 26 Sep.
La Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes recibe una media de 55 peticiones cada día de personas que solicitan que se reconozca su situación de dependencia, el paso inicial para entrar a los servicios y a las ayudas reconocidas por la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia.
Así lo ha detallado este lunes la Conselleria en un aviso en el que añade que un 49,8% de las peticiones se corresponden con personas mayores de sobra de 80 años, al tiempo que un 23% son de solicitantes de entre 65 y 79 años y un 6,9%, de menores de 18 años.
Según los datos de dependencia del Govern, en el mes de junio de 2022 había 25.452 personas que reciben acompañamiento de atención a la dependencia --20.512 en Mallorca, 2.415 en Menorca, 2.356 en Eivissa y 169 en Formentera-, un número que se ha duplicado en los últimos ocho años. Además, el 61,1% de las peticiones son de mujeres.
"La dependencia es un estado de carácter persistente en que están la gente que por razón, comunmente de edad, de patología o de discapacidad, precisan asistencia de una tercera persona para desarrollar las ocupaciones básicas de la vida día tras día", ha señalado el directivo general de Atención a la Dependencia, Gori Molina.
Una vez presentada la petición, así sea por medio de la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes o a través de a los servicios sociales municipales, los especialistas "estudian cada caso y se documentan para realizar una primera visita en el residencia de la persona en situación de dependencia".
En este sentido, entre las especialistas, Xisca Gayà, explicó que su trabajo "no es realizar una encuesta, sino más bien ver y oír al usuario, tal como ver las nosologías que interfieren en su día a día". "Lo que hacen los profesionales en el residencia es revisar cuáles son las ayudas que precisa. Por ejemplo, les solicitan si se tienen la posibilidad de duchar en solitario, si tienen la posibilidad de prepararse la comida y alimentarse de manera autónoma, si precisan asistencia para moverse o si reconocen a otra gente", ha detallado Molina.
A continuación, tras la visita se procede a apreciar si la persona es ligado y el nivel de dependencia que tiene y se hace un dictamen de nivel dependencia que recibe la persona solicitante.
Por último, un trabajador popular asiste al hogar de la persona y recuerda cuál es el recurso mucho más perfecto para atender sus pretensiones, así sea el servicio de asiste para hogar, el de teleasistencia, el de promoción de la autonomía personal, una plaza en un centro de día o vivienda o una prestación económica.