PALMA, 16 Feb.

El hombre acusado de violar a una mujer a la que asaltó en el momento en que entraba a trabajar en una oficina de un polígono industrial de Palma ha reconocido este jueves los hechos y ha recibido una condena de ocho años de prisión.

En el juicio festejado en la Audiencia Provincial, la defensa del procesado y la Fiscalía han alcanzado un convenio por el que la acusación ha cambiado su escrito y el procesado ha confesado ser el creador de la violación.

La fiscal ha disminuyendo de 14 a ocho años la pena que solicitaba y el hombre ha asumido un delito de agresión sexual con ingreso carnal y otro de lesiones.

Aparte de la pena de prisión, el hombre deberá indemnizar a la víctima con 20.000 euros. También se le impone una medida de independencia observada por 17 años, en los que va a quedar inhabilitado para cualquier actividad que conlleve contacto con menores de edad; y una orden de alejamiento, asimismo a lo largo de 17 años, en los que no va a poder arrimarse a menos de 500 metros de la víctima, su hogar o su rincón de trabajo ni estar comunicado con ella por ninguna vía.

Los hechos tuvieron sitio el 29 de marzo de 2022, sobre las 7.00 horas, en el momento en que la mujer entraba en su centro de trabajo. Tras escapar del ascensor, la víctima se dirigía a su oficina usando su móvil como linterna por el hecho de que el edificio carecía de luz.

En ese instante, el atacante la abordó por la espalda, cogiéndola del cuello, y le ha dicho "soy tu novio". Después la agarró poderosamente por el cuello, la tiró al suelo y la hirió sexualmente, aparte de introducirle los dedos en los ojos y hacerle rasguños.

La mujer trató de librarse y solicitó auxilio, hasta el momento en que compañeros de trabajo asistieron alertados y el atacante, tras mencionarle "cállate, cállate, no charles", por último escapó.

En un anexo de la oficina, en un polígono industrial, la Policía halló múltiples documentos y bartulos correspondientes al varón, con lo que se sospecha que había pasado la noche en el sitio.

A consecuencia de estos sucesos la víctima sufrió una enorme ansiedad y se ha sugerido que no volviese a trabajar presencialmente en la oficina para beneficiar su restauración sicológica.