Solo 2 pequeños llevaban chaleco, según la Guardia Civil
PALMA, 6 Feb.
El joven acusado de haber patroneado una patera de Argelia a Cabrera con 30 personas dentro el pasado agosto se ha proclamado inocente, este lunes en la Audiencia Provincial, asegurando que fue un pasajero mucho más y que pagó 1.700 euros por el viaje.
La Fiscalía solicita seis años de prisión para el acusado, de 21 años de edad, de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Los estudiosos le ubican como el conductor de la patera pues hace aparición en un vídeo pilotándola y por el hecho de que entre los migrantes, que viajaba con su familia y también hijos, le apuntó como el patrón de la embarcación.
En la embarcación iban 30 personas, diez de ellas menores, pero según la Guardia Civil, en el momento en que fueron detenidos solo 2 pequeños llevaban chaleco salvavidas. Dentro de la embarcación llevaban cinco chalecos para pequeños y ciertos mucho más para mayores, pero completamente deficientes para la proporción de personas que viajaban dentro.
La patera fue localizada el 3 de agosto por la mañana en las cercanías de Cabrera. Según la Fiscalía, la travesía se inició la mañana del día 2 desde Cap Djinet, en Argelia.
La Fiscalía ubica al procesado a los mandos de la patera, que disponía de 2 motores y no llevaba ningún género de matrícula. Asegura que el acusado "dirigió en todo instante" la embarcación a lo largo de unas 15 horas, hasta el momento en que se han quedado sin comburente y a la deriva a lo largo de una noche.
La embarcación fue descubierta por el radar del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y una patrulla marítima de la Guardia Civil asistió a la región para salvar a sus ocupantes al lado de Salvamento Marítimo.
La Fiscalía destaca en su escrito el riesgo que supuso la travesía para los migrantes, ya que la patera "no cumplía con ningún estándar de seguridad marítima en todo el mundo" y "excedía con bastante su límite de aptitud de pasaje". Además, no disponían de radar, GPS o radio.
De hecho, la acusación pública apunta asimismo que en el instante del salve se habían acabado las reservas de agua para los usuarios. La Fiscalía destaca visto que se han quedado toda la noche a la deriva, "a cargo de cualquier eventualidad que pudiera acaecerles en mar adentro", como ahogamientos, hipotermias severas "y otras aciagas secuelas", y "sin oportunidad de hacer llegar con tierra".
El Ministerio Público mantiene que el acusado había sido designado como conductor de la embarcación por la parte de una mafia asentada en Argelia dedicada de manera profesionalizada a esta clase de viajes. Según la Fiscalía, cobraban a cada adulto unos 1.600 euros en dinares argelinos.