Crónica Baleares.

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El Parlament acuerda medidas para controlar las fiestas y molestias en viviendas turísticas.

El Parlament acuerda medidas para controlar las fiestas y molestias en viviendas turísticas.

En una jornada histórica en el Parlament de les Illes Balears, el pleno ha aprobado de forma unánime la toma en consideración de una controvertida proposición de ley presentada por el partido Més per Menorca. Esta propuesta tiene como objetivo hacer frente a las molestias causadas por fiestas y celebraciones en viviendas destinadas al alquiler turístico.

La iniciativa legal, que implica modificaciones en la Ley de actividades, contempla multas que van desde los 15.000 hasta los 30.000 euros para aquellas actividades ruidosas que se realicen entre las 23.00 y las 08.00 horas, perturbando el descanso de los vecinos en las propiedades vacacionales.

Además, se plantea la posibilidad de revocar las licencias de aquellos inmuebles que incumplan reiteradamente la normativa establecida.

El portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ha explicado que esta propuesta pretende ir más allá de combatir las fiestas ilegales con afán de lucro, para también abordar las molestias cotidianas que sufren los vecinos en los alquileres vacacionales.

Castells ha reconocido la complejidad que supone fiscalizar este tipo de infracciones y se ha mostrado receptivo a recibir aportes de los diferentes partidos presentes en el Parlament. Asimismo, ha invitado a solicitar asesoramiento a agentes implicados como los cuerpos de policía local durante el proceso de tramitación de la propuesta.

El diputado de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha defendido la responsabilidad de los propietarios de las viviendas en controlar las actividades que se realizan en ellas, argumentando que obtienen un beneficio económico de estas. Su objetivo es promover un turismo más responsable y sostenible, poniendo énfasis en los residentes y en los turistas que respetan las normas.

En el transcurso del debate, los partidos políticos han intercambiado opiniones sobre las implicaciones del turismo descontrolado en la imagen del destino turístico. El Partido Popular y el PSIB se han enfrentado sobre las repercusiones del aumento de plazas turísticas y del auge de las viviendas de alquiler vacacional en la región.