El partido político MÉS per Palma ha presentado una serie de enmiendas a los presupuestos municipales para 2024, calificándolos como "presupuestos de la vergüenza". Neus Truyol, portavoz de la formación, ha afirmado que estos presupuestos son un claro ataque a los derechos sociales, lingüísticos y democráticos de los ciudadanos de Palma.
Según MÉS per Palma, estos presupuestos están diseñados para gobernar a favor de unos pocos en lugar de favorecer a la mayoría social de la ciudad. Por lo tanto, han presentado una enmienda a la totalidad y más de 50 enmiendas parciales.
Truyol ha criticado que el partido popular no ha destinado ninguna inversión en vivienda, a pesar de que muchas familias en Palma no llegan a fin de mes debido a los altos precios. Considera que esto demuestra la falta de respeto del gobierno municipal hacia los vecinos.
MÉS per Palma propone invertir en la compra de viviendas sociales de alquiler dirigidas a colectivos vulnerables, personas mayores y jóvenes. Por lo tanto, han propuesto destinar seis millones de euros para la adquisición de viviendas destinadas al alquiler social.
Además, el partido propone destinar 1,5 millones de euros para la expropiación y demolición del edificio de la calle Castillo de Olite 2 en el barrio de Camp Redó, con el objetivo de crear más espacio público y mejorar el barrio.
Otra propuesta del partido es destinar una partida de 300.000 euros para la adquisición de un solar en el barrio de Camp de'n Serralta, con el fin de construir un equipamiento sociocultural. También proponen comprar el Cine Metropolitan en Pere Garau para transformarlo en un equipamiento sociocultural y/o sanitario.
MÉS per Palma considera que estos equipamientos son una demanda de las organizaciones vecinales, ya que son barrios con alta población y falta de servicios públicos.
Por último, el partido propone la demolición del monolito de Sa Feixina y ha incluido enmiendas parciales para destinar una partida de 250.000 euros para su derribo.
En resumen, MÉS per Palma critica los presupuestos del PP por considerar que promueven una Palma hostil a los derechos civiles, recortan en servicios socialmente sensibles y no contemplan mejoras ni transformaciones positivas de los barrios.