El partido socialista PSIB en el Consell de Mallorca ha presentado una propuesta para eliminar las plazas turísticas disponibles en las bolsas gestionadas por el Consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos (CBAT).

Según han comunicado en una nota de prensa este viernes, la iniciativa forma parte de una moción que será discutida en el próximo pleno insular de abril y promueve un enfoque de "decrecimiento y turismo de calidad".

Los socialistas consideran que con el cambio de legislatura ha habido un giro en la política turística del Consell, mostrándose ahora más favorable a actividades turísticas que habían sido reguladas en los últimos ocho años.

En este sentido, recuerdan que en la pasada legislatura se implementó una moratoria en la concesión de nuevas plazas para evitar una mayor concentración de permisos turísticos, especialmente en zonas ya saturadas. La modificación del Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) se plantea como la manera más eficaz de convertir la moratoria en permanente y eliminar esta vía de crecimiento de plazas.

La portavoz socialista en el Consell, Catalina Cladera, ha subrayado la importancia de encontrar un equilibrio en la actividad turística que la haga sostenible. Critica la postura del PP, que apuesta por el crecimiento de plazas, y aboga por medidas de decrecimiento que promuevan un turismo de mayor calidad en Mallorca.

La moción también busca incrementar el control sobre los alojamientos turísticos ilegales, instando al Consell a mantener e incrementar la vigilancia contra esta actividad ilegal transmitiendo un mensaje de mayor control.

Según el PSIB, el plan del presidente insular, Llorenç Galmés, y del conseller de Turismo, Marcial Rodríguez, ha sido criticado como insuficiente, ya que no ha logrado detectar ni sancionar más actividades ilegales que en la legislatura anterior. El conseller socialista Andreu Serra critica la falta de planificación y recursos en este aspecto.

La moción también demanda un aumento de personal en el servicio de inspección, recordando que durante la pasada legislatura se incorporaron nuevos inspectores y técnicos para agilizar las sanciones. El PSIB critica la estrategia de PP y Vox basada en las horas extras de los funcionarios y aboga por un enfoque más sólido en este aspecto.