Crónica Baleares.

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El Servicio de Salud evalúa a miles de solicitantes para un limitado número de puestos en 10 categorías

El Servicio de Salud evalúa a miles de solicitantes para un limitado número de puestos en 10 categorías

El Servicio de Salud de las Islas Baleares ha llevado a cabo este año pruebas selectivas por concurso-oposición en 30 categorías diferentes. Entre septiembre y diciembre se han realizado las evaluaciones para 325 plazas en diez categorías.

Este domingo, el Servicio de Salud está examinando a un total de 3.674 aspirantes para estas 325 plazas. Estas pruebas forman parte del proceso de estabilización extraordinario por concurso-oposición que busca garantizar la estabilidad laboral de los profesionales de la salud en las Islas Baleares.

Los exámenes se están llevando a cabo en Mallorca, Menorca e Ibiza, en diferentes edificios educativos. En Mallorca, se evalúan 2.856 aspirantes, en Menorca son 397, y en Ibiza son 421.

En cuanto a las categorías, se están disputando 33 plazas de enfermero especialista obstetricoginecológico, 27 de enfermero de salud mental, 25 de enfermero de urgencias de atención primaria, 25 plazas de fisioterapeuta y 140 plazas de celador. Además, también se evaluarán candidatos para plazas en categorías como electricista, auxiliar de cocina, telefonista, técnico superior especialista en laboratorio y técnico superior especialista en radiodiagnóstico.

Estas pruebas de selección finalizan el domingo y se suman a una serie de evaluaciones realizadas durante el último cuatrimestre. En total, se han evaluado treinta categorías diferentes que ofrecerán acceso a 2.239 plazas por concurso-oposición.

Las medidas de estabilización de personal sanitario y no sanitario son fundamentales para reducir la alta tasa de temporalidad que ha afectado al empleo público, especialmente en el sector sanitario. El Servicio de Salud espera reducir la eventualidad en la red sanitaria pública del 30% al 8%, gracias a este proceso de estabilización y a las ofertas de empleo público previstas.

En resumen, estas pruebas selectivas buscan ofrecer estabilidad laboral y acabar con la precariedad en el sistema sanitario público de las Islas Baleares.