En Palma, la neuropediatra del Hospital de Son Espases Montserrat Pons ha declarado su apoyo a la eliminación del uso de pantallas como herramienta educativa en la Primaria, debido al aumento de los trastornos del espectro autista (TEA) entre los niños por su adicción a estos dispositivos.

Durante su participación en la Comisión de Estudio y Reflexión sobre Impacto de la Digitalización en la Educación, celebrada en el Parlament, la científica afirmó que los materiales educativos que no son pantallas son menos distractivos y que las experiencias como escribir o tocar algo tienen un mayor impacto en el cerebro. Según ella, el desarrollo de los niños no puede basarse únicamente en lo visual, sino que necesitan de actividades táctiles que las computadoras no permiten tanto.

Pons mencionó algunas consecuencias del uso excesivo de pantallas en los niños, como la baja tolerancia a la frustración o al esfuerzo, la adicción a estos dispositivos y los síntomas relacionados con el TEA.

En relación a este último efecto, la doctora señaló que desde la pandemia de la Covid-19 ha habido un aumento significativo en los casos de TEA y que las consultas están llenas de niños que abusaron de las pantallas durante el confinamiento.

Explicó que el abuso excesivo de pantallas en momentos cruciales del desarrollo de los niños, como en la etapa en la que se forma el lenguaje, puede provocar desconexión del mismo, lo que puede resultar en retrasos en el desarrollo del lenguaje y un incremento de los TEA.

Por último, reconoció que es difícil demostrar esta relación de causalidad, pero afirmó que se observa una mejora significativa en los niños cuando se limita o elimina el uso de pantallas, aunque no siempre es completamente reversible.