PALMA, 31 de julio. En un reciente análisis técnico, se ha revelado que más del 55% de los diversos elementos arquitectónicos que conforman la iglesia de Santa Creu, en Palma, se encuentran en un estado de conservación que oscila entre "deficiente" y "muy deficiente". Este estudio, dado a conocer el jueves, servirá de base para llevar a cabo una restauración integral del edificio y para la creación de un Plan Director que guiará los futuros trabajos.

El arquitecto José Velázquez, parte del equipo que ha elaborado el informe, comentó en una rueda de prensa que se han evaluado 38 elementos arquitectónicos y cuatro instalaciones complementarias. El estudio ha identificado varios problemas significativos, entre ellos fisuras, humedades, fallos en la estanqueidad y biodeterioro, afectando en particular al campanario, el coro alto y varias de las fachadas y capillas de la iglesia.

El informe ha sido financiado por la propia parroquia y, además de detallar las deficiencias existentes, sugiere diversas medidas preventivas. Entre estas se incluye la implementación de un plan de salvaguarda de bienes culturales, conocido como Patribal, así como la capacitación específica para el personal que trabaja en el templo, con el objetivo de preservar mejor su patrimonio arquitectónico.