El Gobierno autonómico de las Islas Baleares, liderado por la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antònia Estarellas, ha dejado claro su compromiso con la ley de memoria a pesar de los intentos de derogación por parte de Vox. La ley de fosas, que se mantiene en vigor, es considerada también una ley de memoria y cumple con los estándares internacionales establecidos por entidades como la ONU.
En el Parlament, durante un debate sobre este tema, Estarellas ha defendido la postura del Gobierno ante las críticas del diputado del PSIB, Omar Lamín, quien acusó al Ejecutivo de no cumplir con sus responsabilidades. Lamín cuestionó el apoyo de la consellera a un partido como Vox, al que acusó de "justificar la represión".
"No les gusta que el Govern esté trabajando. Hemos hecho más que ustedes en los últimos años", afirmó Estarellas en respuesta a las críticas de Lamín.
Por su parte, el diputado socialista defendió la importancia de las políticas de memoria como un deber y una obligación de los servidores públicos y de las administraciones.
Estarellas detalló que tanto en el cuarto plan de fosas como en otros proyectos se han logrado recuperar 79 cuerpos en diferentes lugares. A pesar de comprender las objeciones de las asociaciones memorialistas a la derogación, la consellera reiteró que el Govern no actúa en contra de los derechos humanos ni tiene ningún interés en dividir a la sociedad en "buenos y malos".
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