El 37% de los adultos de Baleares afirma haber sido víctima de acoso durante su etapa escolar, según un estudio realizado por Totto y Educar es Todo. Esto demuestra la gravedad de este problema en nuestra sociedad.
El 'IV Estudio sobre la percepción del bullying en la sociedad española' revela que el 37,5% de los adultos de Baleares que sufrieron acoso escolar en la infancia afirma que esta experiencia les ha marcado para toda la vida. Además, el 12,5% de estos adultos confiesa que en aquel momento pensó en el suicidio, lo que pone de manifiesto las consecuencias psicológicas devastadoras que puede tener el bullying.
En cuanto a los niños y jóvenes de las Islas, el 7% afirma sufrir bullying. Aunque este porcentaje es más bajo en comparación con la media nacional, que alcanza el 23%, aún es preocupante que nuestros niños estén siendo víctimas de este tipo de maltrato en las escuelas.
El estudio también revela que el acoso escolar tiene diferentes efectos en los adultos que lo sufrieron. El 25% indica que se volvió más introvertido como resultado de esta experiencia, el 13% experimentó ansiedad y el 1% padeció depresión. Sin embargo, otro 13% considera que esta vivencia le hizo más fuerte, demostrando la resiliencia de algunas personas frente al bullying.
Por otra parte, es alarmante que el 100% de los estudiantes que sufren acoso en Baleares no sientan el respaldo de las instituciones educativas. Esta falta de apoyo puede aumentar aún más el sufrimiento de las víctimas y dificultar la solución del problema.
En resumen, el acoso escolar sigue siendo un problema grave en Baleares. Los adultos que sufrieron acoso en su infancia siguen sintiendo las secuelas hasta la edad adulta, e incluso algunos llegaron a considerar el suicidio como consecuencia de esta situación. Es fundamental que las instituciones educativas tomen medidas para prevenir y abordar el bullying, y proporcionen un entorno seguro y de apoyo para todos los estudiantes.