Exinspector jefe de Policía Local de Capdepera enfrenta posible pena de cárcel por coacción a compañero
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebrará hoy el juicio contra un exinspector jefe de Policía Local de Capdepera acusado de coaccionar a un compañero del cuerpo. La Fiscalía solicita una condena de dos años y tres meses de prisión para el acusado.
Según el escrito del fiscal, los hechos se remontan a noviembre de 2006, cuando la víctima solicitó su traslado al Ayuntamiento de Manacor y fue suspendido sin ninguna explicación. Al reincorporarse a su puesto en el Ayuntamiento de Capdepera, encontró su despacho ocupado por otra persona y no se le proporcionaron los medios necesarios para desempeñar su trabajo.
En enero de 2007, la víctima recibió una orden de la Alcaldía, firmada por el acusado, para ser asignada a un puesto de trabajo en Canyamel. Allí, fue tratado como un agente raso y se le mantuvo aislado del resto de funcionarios del cuerpo.
En julio de 2007, el subinspector regresó a su puesto de trabajo en Capdepera, pero se le asignaron condiciones laborales impuestas por el acusado, incluyendo la nula asignación de trabajo o función concreta y la falta de despacho o acceso al sistema informático.
En agosto de 2007, se inició una investigación interna por parte de la Conselleria de Interior, que recomendó la suspensión inmediata del acusado debido a posibles abusos de autoridad. Sin embargo, esta recomendación fue ignorada por el entonces alcalde del Ayuntamiento de Capdepera.
Posteriormente, al subinspector se le asignó un vehículo oficial con un sistema GPS sin su conocimiento, que fue utilizado por el acusado para acusarlo de faltas disciplinarias. Esto llevó a la apertura de un expediente disciplinario en su contra, a pesar de que el Ayuntamiento de Capdepera era consciente de las acciones posiblemente delictivas del acusado.
En enero de 2010, se determinó que el expediente disciplinario había sido injusto y se concluyó que el acusado había actuado de manera premeditada para perjudicar a la víctima. En mayo de 2010, la víctima dejó su puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Capdepera y se unió a la policía local de Palma.
Como resultado de estos hechos, la víctima estuvo de baja laboral en varias ocasiones. Estuvo de baja desde noviembre de 2006 hasta enero de 2007 y desde mayo de 2009 hasta abril de 2010.