En un fin de semana cargado de peligros y situaciones límite, la Guardia Civil ha llevado a cabo cuatro rescates en montaña en las Islas Baleares, demostrando una vez más su valentía y profesionalismo.
En estas operaciones, siete personas fueron rescatadas en zonas montañosas como el Torrent de Pareis, Torrent des Horst, Puig des Moros y Cala Matzoc, enfrentándose a terrenos escarpados y desafiantes.
Una de las intervenciones más destacadas tuvo lugar en la pared de Entreforc, donde tres escaladores quedaron atrapados en una vertical de más de 200 metros de altura, poniendo en riesgo sus vidas.
Gracias al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) y al Servicio Aéreo, se logró un exitoso rescate utilizando técnicas especializadas y la valentía de los agentes.
El uso de la interfaz Lezard, un elemento de amarre innovador, permitió izar a los escaladores con seguridad hasta el helicóptero, evitando así una tragedia segura.
El trabajo en equipo y la preparación meticulosa de los especialistas salvaron las vidas de los tres hombres atrapados, demostrando una vez más la importancia de contar con profesionales capacitados en situaciones de emergencia.
En los siguientes rescates, la Guardia Civil puso a prueba su destreza y rapidez al recuperar a una mujer con una fractura de tobillo en Cala Matzoc, una barranquista con fracturas en la tibia y el peroné en el Torrent des Horst y dos excursionistas extraviados entre Valldemossa y Sóller.
Gracias a la colaboración con los Bomberos y la técnica de grúa, se logró trasladar a los heridos al hospital para recibir la atención médica adecuada, garantizando su pronta recuperación.
En todos estos rescates, se evidenció que la falta de preparación física y la planificación deficiente fueron los factores recurrentes que llevaron a estas situaciones de emergencia, recordando la importancia de estar adecuadamente preparados antes de embarcarse en actividades al aire libre.
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