La Audiencia Provincial de Palma ha celebrado el juicio contra un hombre acusado de estafar a su madre, una anciana fallecida que en el momento de los hechos contaba con una avanzada edad y a la que habría robado más de 100.000 euros. La Fiscalía pide cinco años de cárcel, una multa de 90.000 euros y una indemnización de 101.430 euros para el acusado.
El procesado ha defendido que la denuncia se debe a la mala gestión económica de su hermana, quien acudía a su madre para pedirle dinero. A su vez, ha denunciado que su hermana aprovechó la pandemia para malmeter en su contra. El acusado ha rechazado responder a las preguntas de la fiscal o de la acusación particular, declarando únicamente ante el tribunal.
Según la acusación, el imputado habría engañado a su madre con falsos embargos, induciéndola a que sacara el dinero de su cuenta corriente para entregárselo a él y haciendo creer a la mujer que abriría una nueva cuenta con mejores beneficios. Asimismo, también habría convencido a su madre para que le incluyera como autorizado en una cuenta bancaria donde la mujer cobraba su pensión y un alquiler, disponiendo el acusado de un total de 8.000 euros hasta que la cuenta quedó en saldo negativo.
En su declaración, la hermana del acusado ha explicado que su madre era hipotecante avalista y que el imputado la habría convencido de que podían cargarle embargos que pesaban sobre ella. Además, ha afirmado que la mujer era dependiente físicamente y requería ayuda 24 horas.
La acusación sostiene que el imputado habría teñido de engaño todas estas operaciones y que en realidad habría logrado que su madre le diera un total de 91.000 euros. Además, en marzo de 2020, el investigado contactó con el inquilino de un piso propiedad de la anciana, cobrando en mano el alquiler y sustrayendo de esta manera tres meses de renta a razón de 810 euros.