En la Audiencia Provincial de Baleares, un hombre ha negado rotundamente haber agredido sexualmente de manera continuada a la hija de su pareja cuando la niña tenía entre 8 y 16 años.

La Fiscalía solicita una condena de 15 años de prisión para el acusado, además de una orden de alejamiento por 22 años y una compensación económica de 30.000 euros, por unos hechos que tuvieron lugar aproximadamente entre 2011 y 2019.

Según la acusación, el hombre se aprovechaba de las ocasiones en las que se encontraba a solas en la casa para cometer los abusos sexuales.

El acusado ha desmentido la versión de la víctima, alegando que mantenía una relación "normal" con la hija de su pareja en ese momento y que jamás la tocó de manera inapropiada.

La joven víctima, que era menor en el momento de los hechos, ha detallado que el acusado la sometió a tocamientos en varias ocasiones a lo largo de esos ocho años, incluyendo penetración. La chica explicó que no reveló lo que ocurría por miedo, ya que el acusado la amenazó si contaba algo a su madre.

La madre de la joven ha declarado que su hija nunca le contó nada sobre los abusos y solo se enteró cuando la adolescente denunció al acusado. Además, afirmó que su expareja mostraba una "obsesión muy fuerte" hacia su hija y quería restringirle el acceso a teléfonos y redes sociales. "Fue un shock cuando me enteré", relató.

En el transcurso del juicio, uno de los hermanos mayores de la joven, quien vivió con el acusado y su madre durante algunos años, describió que en ocasiones el acusado se sentaba con la niña en sus piernas y percibía comportamientos que le parecían "incorrectos". "Me parecían extraños, pero nunca pensé en algo más", comentó.