ING ha logrado desmarcarse del problema de reputación que preocupa a la patronal bancaria española, a pesar de haber sido rescatado con 10.000 millones de euros en 2008 como un banco sistémico en la Unión Europea. Los neerlandeses ya entraron en 1999 en el mercado español como "outsiders" en el sector y sus primeras operaciones se realizaban por teléfono en una época en la que la penetración de internet no era tan amplia como hoy en día.
Su crecimiento continuo y pausado en el mercado español le ha permitido tener 3,9 millones de clientes en 2019, una cifra que todavía no le permite competir directamente con los grandes bancos españoles del mercado que acumulan desde 7 hasta 14 millones de cuentas. No obstante, ING destaca por vapulear las cifras de clientes por empleado de los grandes bancos españoles, ya que sus apenas 1.419 trabajadores dan servicio a 3,9 millones de clientes, una cifra que los deja a una distancia sideral de las cifras de los grandes bancos españoles.
Los grandes bancos con los que más se pueden comparar son Bankia y Caixabank, ya que el primero solo tiene negocio en España mientras que el segundo tiene la gran mayoría del negocio en su mercado. Por ejemplo, Caixabank tendrá algo menos de 30.000 empleados una vez finalizado su ERE que darán servicio a unos 14 millones de cuentas, lo que arroja una cifra de 466 clientes por empleado. Por su parte, Bankia tiene 17.000 empleados que dan servicio a siete millones de cuentas en España, lo que se traduce en una ratio de 411 clientes por empleado.
Esta comparativa tiene que ser analizada con cautela, ya que se debe tener en cuenta que ING no tiene ficha bancaria española y se beneficia de los servicios centrales, tecnológicos y regulatorios que se realizan desde su sede central en Ámsterdam. Pero esto no impide observar cómo el banco neerlandés ha conseguido posicionarse en España con una productividad propia de la nueva banca online.
En cuanto a los dos grandes bancos internacionales españoles, BBVA y Banco Santander, ambos tienen ligeramente menos de 30.000 empleados y dan servicio a 10 y 8 millones de cuentas, respectivamente. Sin embargo, no se pueden tomar al pie de la letra los datos, ya que la mayoría de los ingresos de ambos bancos provienen de América.