La situación de la vivienda en Mallorca se ha convertido en un tema urgente, con más de 800 individuos, en su mayoría hombres y mujeres en situaciones vulnerables, viviendo en la calle. Esta alarmante cifra fue revelada recientemente por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, quien compartió detalles sobre el problema en una conferencia de prensa junto a representantes de varias organizaciones benéficas afiliadas a la Iglesia.

De acuerdo con los datos presentados, la atención brindada durante el último año ascendió a 841 personas, un aumento de 26 en comparación con el período anterior. Estas cifras fueron proporcionadas por Teresa Riera, una técnica del programa de vivienda de Càritas Mallorca, quien alertó que estas estadísticas no capturan la magnitud real del problema del sinhogarismo, ya que las organizaciones están limitadas en su capacidad para ofrecer ayuda.

Riera enfatizó la grave situación de quienes se encuentran en listas de espera interminables y subrayó el sufrimiento diario de miles de familias incapaces de acceder a un hogar digno. Este ciclo de miseria se ve exacerbado por la crisis de vivienda que, según los expertos, es la raíz de gran parte de esta problemática social.

Las altísimas tarifas de alquiler y la precariedad del mercado laboral han contribuido a que muchas personas ya no puedan aspirar a un hogar que cumpla con los mínimos estándares de calidad y dignidad. Riera también mencionó que la falta de un lugar seguro donde vivir ocasiona barreras significativas que impiden la plena integración en la sociedad, como la falta de privacidad, problemas de salud y dificultades para obtener empleo y realizar gestiones administrativas.

Con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que tendrá lugar este domingo, diversas entidades han iniciado una campaña para poner de relieve que aquellos que se hallan en esta situación no son invisibles; poseen sueños y dignidad. Bajo el lema 'Sin hogar, pero con sueños', se programó un acto en la plaza Mayor de Palma para este sábado, donde se dará voz a las personas sin hogar y se leerá un manifiesto en apoyo a su causa.

Además, el domingo se llevarán a cabo dos misas especiales para rendir homenaje a estas personas: una en la Catedral de Palma y otra en la parroquia de Santo Domingo de Inca, reafirmando la necesidad de unir esfuerzos para abordar esta crisis humanitaria que afecta a la comunidad.