La llegada de pequeños totalmente solos a Mallorca "pasó de ser un hecho anecdótico a ser una situación recurrente"
PALMA, 26 Ene.
La guerra de Ucrania disparó la llegada de migrantes menores no acompañados a Mallorca a lo largo del año 2022, con 81 pequeños ucranianos llegados a los servicios del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) hasta mediados de octubre.
Así lo recogen los datos de un producto incluido en el Anuario de la Juventud 2022 que se muestra en un acto oficial este jueves, en un trabajo que firman Joan Escandell, Luisa Martí, Concepció Montcades y Àngela Ramis, expertos de distintas disciplinas pero todos ellos vinculados al IMAS.
Las cantidades compendiadas en el estudio ponen de manifiesto que la llegada de pequeños absolutamente solos a Mallorca "pasó de ser un hecho anecdótico entre los años 2010 y 2015 a ser una situación recurrente y en constante desarrollo".
Así, mientras que en 2010 llegaron únicamente 2 menores no acompañados, desde 2016 la cifra fue medrando, hasta los 73 en 2021 y 134 en 2022, de los que un 60 por ciento son de Ucrania.
Según comentan los autores del producto, los 81 menores ucranianos se vieron todos alejados con ocasión de la guerra, de forma que las causas de su migración y situaciones "no son equiparables con el resto" de menores llegados este año, todos africanos, "que se desplazan primordialmente por fundamentos económicos".
De hecho, los métodos para regularizar su situación asimismo no son iguales puesto que los pequeños ucranianos disfrutan de una protección temporal por el régimen de asilo y cobijo, y consiguen documentación directamente.
Al margen de los pequeños y jovenes ucranianos, la segunda nacionalidad mucho más recurrente entre los menores no acompañados llegados a Mallorca es la argelina (28%), seguida de Guinea Conakry (5%) y Marruecos (2%).
También se tienen la posibilidad de ver "2 realidades bien distinguidas" según el conjunto de naciones de procedencia en lo que se refiere a las cambiantes de género y edad. De los llegados de África, el 99% son hombres y la mayor parte de 17 años (47%). Entre los ucranianos, un 54% son mujeres y el 51% en la franja de 11 a 15 años, si bien cabe destacar que un 28% era menor de diez años.
El producto destaca que los jóvenes africanos acostumbran a llegar indocumentados y desde Mallorca prosiguen sosteniendo contacto recurrente con sus familias. "Tienen la posibilidad de enseñar adversidades de adaptación a las reglas y convenciones sociales y asimismo falta de capacidades de negociación y resolución de inconvenientes", recopila el producto.
Además, proceden de familias en situación insuficiente y acostumbran a haber dejado prematuramente los estudios, en tanto que antes de dejar su país abandonan la escolarización para procurar conseguir dinero de manera autónoma --por poner un ejemplo, a través de venta ambulante-- para asistir en la economía familiar. Por ello, "con frecuencia ahora tuvieron accidentes con la Policía y fueron víctimas de latrocinios antes de escapar del país".
Estos jóvenes migran "con una visión utópica de la verdad de Europa y de los peligros a los que se combaten". Asimismo, en ocasiones "tras pocos días de haber llegado se destapan consumos de drogas que se generaban en los países de origen" y que una vez en España se acentúan.
En cuanto a sus familias, no en todos los casos son partidarias del viaje: de forma frecuente los menores han viajado sin el permiso y el saber de los progenitores. Sus objetivos tienden a ser hallar "papeles y trabajo": estudiar el idioma, conseguir la regularización administrativa y conseguir un empleo, si bien ciertos asimismo se centran en el deporte --primordialmente, fútbol--.
El producto destaca que, "contradiciendo los estereotipos", solo un 3 por ciento de la gente menores atendidas en Mallorca estuvieron en centros de justicia juvenil.
Los autores del producto asimismo resaltan que, excepto los ucranianos, los migrantes menores no acompañados llegados a Mallorca no escapan de enfrentamientos, sino más bien de la pobreza, una crueldad estructural y la exclusión popular: "Escapan de un contexto que les niega una vida digna y ocasiones de futuro".