PALMA, 18 Mar.

La tasa de criminalidad en Baleares se situó en 64 delitos por cada 1.000 pobladores, según el cómputo del Ministerio del Interior pertinente al grupo del año 2022.

El indicio se ubica bajo los valores medios que se registraban de antemano a los años de la pandemia.

De enero a diciembre se contabilizaron en el archipiélago 75.942 infracciones penales, un 2,2% menos que en el 2019, último año antes de la Covid-19.

Hay que rememorar que, por norma general, las limitaciones de movilidad gracias a la pandemia hicieron que el número de delitos y faltas se redujese claramente en 2020 y 2021. En 2022, la criminalidad aumentó un 24,5% con relación al año previo.

Un total de 219 personas fueron detenidas y también investigadas por cada 1.000 infracciones penales, y prácticamente 4 de cada diez casos fueron resueltos.

Los latrocinios son el género de delito mucho más variado en el archipiélago, más allá de reducirse, con 24.462 casos en 2022, en frente de los mucho más de 26.500 que se cometieron tres años atrás.

Baleares encabeza adjuntado con Cataluña (61) y Madrid (59), las autonomías con una incidencia de criminalidad mayor. Les prosiguen la Comunidad Valenciana (51), y Melilla y Navarra, con medias afines, de unos 50 casos por cada 1.000 pobladores.

Por islas, esta tasa amontonada de los últimos 12 meses es de 64 delitos o faltas por cada 1.000 pobladores en Mallorca; de 79 en Ibiza; de 42 en Menorca y de 55 en Formentera.

En Palma la tasa de criminalidad es de 83 casos por cada 1.000 pobladores.

De entre los ayuntamientos de sobra de 20.000 pobladores, otras localidades que sobrepasan la media balear son Alcúdia, Calvià, Ibiza, Sant Antoni de Portmany y Sant Josep de sa Talaia.

Aun de esta manera, en la mayor parte de casos, los indicadores de criminalidad de 2022 están bajo las cantidades registradas en 2019, antes de la pandemia.