PALMA, 29 Sep.- Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Ffccs) en Baleares han logrado resolver cerca de 42 de cada 100 delitos, en los primeros seis meses de este 2023, en el archipiélago, cinco puntos superior que en todo el pasado año 2022.
En una nota de prensa, Delegación del Gobierno en Baleares ha informado que la proporción de infracciones penales que han sido esclarecidas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las Islas entre enero y junio de este año supera en cinco puntos el porcentaje de todo 2022.
En concreto, según el balance del Ministerio del Interior correspondiente al primer semestre de 2023, se han resuelto cerca de 42 delitos de cada 100 en este período, frente a los 37 de 2022, y la tasa de detenidos e investigados se ha situado en 250 por cada 1.000 infracciones, frente a los 218 de todo el año pasado.
En los últimos 12 meses, en el archipiélago se ha contabilizado una media de 66 delitos por cada 1.000 habitantes. El indicador sigue por debajo del valor registrado en 2019, justo antes de la pandemia; en 2020 y 2021 la criminalidad se redujo a tasas de 51 y 52 delitos por cada 1.000 habitantes, por el efecto de los confinamientos y de las restricciones de la movilidad, mientras que en 2019 esta tasa se elevaba hasta los 67,6 delitos por cada 1.000 habitantes.
Por islas, no se producen variaciones significativas respecto al último informe, correspondiente al primer trimestre. Así, Mallorca se mantiene en 65,7 hechos delictivos por cada 1.000 habitantes, mientras que en Ibiza se sitúa en 81,7, en Menorca, en 44,3, y en Formentera roza los 56 delitos por cada 1.000 habitantes.
Asimismo, en los seis primeros meses de este año se han cometido en Baleares 35.221 infracciones penales, un 4,9% más que en el mismo período de 2022.
Por tipología, los hurtos son los más numerosos, con 9.721 casos, aunque su incidencia baja un 2,1% respecto del mismo período de 2022. También bajan los homicidios, asesinatos en grado de tentativa y robos en domicilios. En el caso de los delitos contra la libertad sexual, pese a que en general han subido un 16,7%, por el contrario han disminuido, un 7%, las agresiones sexuales con penetración.
Y, por lo que respecta a la cibercriminalidad, en conjunto ha aumentado un 19% en las islas, sobre todo por el efecto en el conjunto estadístico de las estafas informáticas, de las que se registra un 27,6% de casos más. Otros delitos cometidos a través de internet se reducen cerca de un 24%. Finalmente, las sustracciones en explotaciones agrícolas o ganaderas suben un 30,8% en comparación con el primer semestre de 2022.
En el conjunto de España, la tasa de criminalidad es de 50,3 delitos por cada 1.000 habitantes. Baleares encabeza, junto con Catalunya (63,3) y Madrid (59,9), las comunidades con mayor incidencia. Le siguen Comunitat Valenciana (54,2) y Navarra (50,9).
El archipiélago ha liderado históricamente este indicador, porque la tasa se calcula sobre la población censada, sin tener en cuenta la existencia de una gran población flotante, por ser un destino turístico.
En Palma, la tasa de criminalidad se mantiene en los mismos niveles del año pasado, con casi 84 casos por cada 1.000 habitantes, igual que Marratxí --en torno a los 35 casos-- y Santa Eulària des Riu --54 casos--. De entre el resto de los municipios de más de 20.000 habitantes, en Calvià la tasa de criminalidad baja tres puntos y se sitúa en 98 casos por cada 1.000 habitantes. El resto experimentan ligeros aumentos del número de infracciones penales en comparación con el mismo período de 2022.