La vicepresidenta segunda de la Mesa, Mercedes Garrido (PSIB), también está citada como testigo en el caso.

PALMA, 26 Sep.

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, comparece este viernes en el Juzgado de Instrucción 1 de Palma como investigado por un supuesto delito de odio relacionado con el incidente de la foto de Aurora Picornell y las Rojas del Molinar.

La declaración del segundo cargo más importante de Baleares en los tribunales de Vía Alemania, programada para las 09.30 horas, ocurre después de que el juez rechazara a principios de mes el archivo de las denuncias presentadas por los colectivos 'Estimada Aurora' y 'Memoria de Mallorca', así como las familias de Aurora Picornell y de Antònia y Maria Pascual.

Le Senne había solicitado el cierre del caso alegando que rasgó la foto de las Rojas del Molinar de manera "accidental".

Sin embargo, el juez instructor decidió no archivar el caso luego de escuchar a las acusaciones y ver los videos de la sesión parlamentaria, donde se discutía la posible derogación de la Ley de Memoria Democrática propuesta por Vox, y donde Le Senne rasgó la fotografía.

Más tarde, a las 11.30 horas, está programada la declaración, como testigo, de la vicepresidenta segunda de la Mesa, la socialista Mercedes Garrido, cuyo ordenador fue de donde Le Senne sacó la fotografía.

El colectivo 'Estimada Aurora', dirigido por el abogado Sebastià Frau y compuesto por más de 50 profesionales de diversos campos, se unió al caso como acusación popular, mientras que la asociación Memòria de Mallorca ya había presentado una denuncia como acusación particular en nombre de las víctimas y familiares de las Rojas del Molinar.

Además, el juez rechazó aplicar la inmunidad parlamentaria en este caso, propuesta por el abogado de Le Senne, argumentando que cuando el presidente arrancó la foto, no estaba expresando una opinión verbalmente ni ejerciendo su derecho de voto, sino que fue "una acción de arrancar una fotografía, romperla y tirarla al suelo".

La declaración de Le Senne llega semanas después de que se confirmara su permanencia como presidente del Parlament, tras una votación en la que el PP optó por la abstención en un intento de destitución que requería una mayoría cualificada para llevarse a cabo.

El presidente del Parlament se enfrenta al juez por haber arrancado la fotografía de la sindicalista y militante del Partido Comunista Aurora Picornell durante el debate sobre la iniciativa de Vox para derogar la ley de memoria democrática mientras la vicepresidenta segunda de la Mesa, Mercedes Garrido, la tenía en su ordenador.