PALMA, 3 de noviembre.

Las obras en el aeropuerto de Palma han sido planificadas de tal manera que no interferirán con la experiencia de los pasajeros a partir del próximo verano. Aunque todavía hay tareas por completar, se espera que la mayoría de las molestias queden atrás para fin de año.

El vicepresidente de Aena, Javier Marín, realizó estas declaraciones tras una reunión con los consellers de Vivienda, Territorio y Movilidad, José Luis Mateo; de Empresa, Autónomos y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro; y de Trabajo, Función Pública y Diálogo Social, Catalina Cabrer.

El plazo previsto para culminar estas obras es a finales de 2026. Mateo ha afirmado que los viajeros no se verán afectados por los trabajos durante la próxima temporada turística, lo que debería brindar un alivio a quienes dependen del aeropuerto.

Pese a ello, el Govern se mantiene alerta e instruye a Aena a tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores involucrados en las obras. El conseller ha expresado una "cierta preocupación" y ha prometido seguir supervisando la situación.

Asimismo, se ha destacado que el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal) realiza inspecciones mensuales en las instalaciones del aeropuerto. Esto asegura que se cumplan las condiciones de seguridad y confort para todos los empleados, según ha añadido el conseller Mateo.

Marín, por su parte, ha indicado que las obras están al 70 por ciento de avance y que las actividades previstas para el próximo año serán menos evidentes. Este proyecto es considerado esencial, ya que tiene como objetivo elevar la calidad del servicio en el aeropuerto de Palma, un elemento crucial para el turismo en Mallorca.