El portavoz de MÉS per Mallorca, Jaume Alzamora, ha denunciado el costoso proyecto del Segundo Cinturón de Palma, señalando que cada metro de carretera tendrá un costo de 100.000 euros. Esta obra faraónica, según Alzamora, condicionará el presupuesto insular hasta 2028.

En un comunicado emitido este martes, la formación política ha criticado la prioridad del presidente del Consell, Llorenç Galmés, por ampliar la red viaria, calificando su obsesión como millonaria. Las obras del Segundo Cinturón de Palma, que superarán los 110 millones de euros en su primer tramo, representan más del 85 por ciento del presupuesto anual destinado al departamento de Territorio, Movilidad e Infraestructuras.

Alzamora comparó el elevado coste del Segundo Cinturón con otras actuaciones presentadas por el equipo actual, como la variante de Artà, cuyo costo es significativamente menor. Según el portavoz, la inversión prevista para el nuevo proyecto implica un aumento 20 veces superior a otras obras públicas en la isla.

El portavoz de MÉS per Mallorca expresó su preocupación por la posibilidad de que el soterramiento de parte del primer tramo del Segundo Cinturón siga el mismo camino que el túnel de Sóller, la obra pública más costosa de la historia de Mallorca. Alzamora advirtió que este nuevo proyecto representa una inversión millonaria sin financiación asegurada que condicionará el presupuesto del Consell hasta 2028.

Además, Alzamora acusó al presidente insular de mentir constantemente sobre el proyecto, asegurando que no representa un cambio de paradigma en la movilidad, sino la continuidad de un modelo obsoleto. Para el portavoz, el enfoque del PP de incrementar la infraestructura para vehículos privados solo conduce al colapso y a la saturación de las carreteras.

En contraposición al modelo del pacto PP-Vox, MÉS per Mallorca aboga por un sistema público de transporte integrado que incluya la red de Serveis Ferroviaris de Mallorca. Alzamora instó al Govern a iniciar el proceso para traspasar las competencias de transporte terrestre al Consell, permitiendo así un diseño y ejecución ordenados y globales del sistema de transporte público.