En Palma, el 12 de septiembre, la Guardia Civil ha procedido a la detención de una mujer sospechosa de estar implicada en el robo de bienes de valor en viviendas en las que estaba empleada, acumulando un botín que supera los 40.000 euros.

La trama delictiva salió a la luz tras la denuncia de una víctima que reportó el robo de diversas posesiones valiosas en su hogar, incluyendo relojes, joyas, cubiertos de plata y una bandeja de valor significativo, según comunicó el Instituto Armado.

Durante el curso de la investigación, los agentes descubrieron que la acusada, quien trabajaba como empleada del hogar, había llevado a cabo la venta de artículos de oro y plata en al menos 50 ocasiones en tiendas de compra de metales preciosos en Palma, logrando obtener más de 20.000 euros de estas transacciones.

Además, las indagaciones permitieron identificar a cinco víctimas adicionales, todas ellas vinculadas a las casas donde la detenida prestaba sus servicios. Una de las intervenciones más alarmantes se produjo en el hogar de una mujer de 90 años, donde se descubrió que la empleada logró acceder a la llave de la caja fuerte y sustraer valiosos objetos de su interior.

A pesar de que la Guardia Civil logró recuperar algunos de los bienes robados, la mayoría ya habían sido fundidos. En total, se recuperaron medio kilo de oro y casi siete kilos de plata, que originalmente tenían un valor superior a 40.000 euros.

Tras su arresto, la mujer fue puesta a disposición judicial, aunque las autoridades continúan investigando el caso, ya que se cree que podrían existir más víctimas afectadas por sus acciones delictivas.