Un padre ha sido condenado a dos años de cárcel por abusar sexualmente de su hija en varias ocasiones cuando la víctima tenía 11 años. La sesión de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha finalizado en acuerdo entre las partes después de que inicialmente el Ministerio Público pedía diez años de cárcel por un delito de agresión sexual. La acusación particular también acusaba.
El varón ha recibido una orden de alejamiento y se le ha prohibido comunicarse con su hija durante cinco años. Se ha tenido en cuenta como atenuante el hecho de que ha reparado el daño abonando con antelación la responsabilidad civil que se le solicitaba. Además, se le ha permitido la suspensión de la pena privativa de libertad asumiendo la condición de no delinquir durante cinco años y realizando un curso de educación sexual.
Los hechos ocurrieron entre marzo y mayo del año 2010, cuando el acusado aprovechó los momentos en los que estaba a solas con la menor en el domicilio familiar para abusar de ella en distintos días.
En definitiva, el padre ha sido condenado, pero se ha tenido en cuenta el atenuante de reparación del daño y se le ha permitido la suspensión de la pena privativa de libertad. Esto implica una oportunidad de redimirse en cierta medida, siempre y cuando no vuelva a cometer delitos similares.