PALMA, 12 Jul.

Los dos policías nacionales que participaron en el arresto de la agente de Blanqueo Blanca Ruiz han señalado este miércoles que tenían instrucciones de desplazarse a Madrid para detenerla e intervenir únicamente teléfono móvil y no otros dispositivos o realizar ningún registro.

En la sesión de este miércoles del juicio contra los investigadores del caso Cursach, el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán, y cuatro agentes de Blanqueo, entre ellos Ruiz, los dos policías nacionales que fueron comisionados para detener a la agente en la capital de España han explicado que tenían órdenes de detenerla y de que intervenir su celular y que incluso, al querer ella prestar declaración, tuvieron que llamar a los instructores para que les facilitaran las preguntas.

Los dos agentes han explicado que desde que Blanca Ruiz les entregó el teléfono voluntariamente, autorizó su estudio y facilitó las claves de desbloqueo, el teléfono estuvo en su poder dentro de una mochila hasta que por la tarde se entregó a los instructores.

En este punto, mientras que uno de los agentes ha explicado que dejó al compañero en la puerta del despacho de sus jefes para atender otros asuntos, el segundo agente sí que ha señalado que entregó el celular, que metido en un sobre y sellado. Ambos han afirmado que desde aquel momento no han vuelto a ver el teléfono.

La detención, han explicado, se produjo alrededor de las 10.00 horas y una hora después, al llegar al abogado de la agente tuvo lugar la declaración. Los policías nacionales estuvieron de vuelta en Palma sobre las 19.00 horas, momento en que entregaron el dispositivo a los investigadores Juan Márquez y Juan Palomo. "A partir de ese momento no sé que hicieron con él", ha añadido uno de ellos.

Los dos policías han coincidido a la hora de no recordar el modelo del teléfono, más allá de ser un Iphone y que solo recibieron el número y las claves de desbloqueo. Según han añadido, no hubo más manipulación del dispositivo que ponerlo en modo avión en el momento de recibirlo.

Los agentes han indicado igualmente que en su declaración, la agente de Blanqueo reconoció que participaba en el chat llamado 'sancus' con los otros investigadores acusados.