En Palma, el 11 de julio, la presidenta del Govern, Marga Prohens, se ha manifestado sobre el polémico proyecto del tren Llucmajor-Campos, asegurando que no tiene conocimiento de posibles cambios en su recorrido. Su postura es clara: las decisiones en torno a esta obra se basan únicamente en criterios técnicos y no en presiones políticas.

Durante una rueda de prensa en la que presentó una nueva estructura del Govern, Prohens se refirió a las recientes acusaciones del PSIB, que sugieren que se está alterando el trazado del tren para beneficiar a un alcalde del Partido Popular. La presidenta hizo hincapié en que tales insinuaciones son infundadas y carecen de fundamento.

"El PSOE enfrenta dos desafíos significativos", afirmó Prohens, enfatizando que, además de su aparente fijación con la localidad de Campos, también lidiar con serios casos de corrupción que han salpicado a su partido. La líder del Govern no dudó en subrayar la gravedad de esta situación, instando a la oposición a concentrarse en asuntos más relevantes.

Prohens aprovechó la ocasión para criticar la situación política del nacional a nivel nacional, mencionando el escándalo que rodea a la mano derecha del presidente del Gobierno y las declaraciones engañosas de la presidenta del Congreso en una reciente comisión de investigación. "¿A quiénes creen que están engañando?", concluyó, cuestionando la credibilidad de los socialistas.