PALMA, 31 Jul.
El PSIB ha reprochado al Govern que la modificación del tramo autonómico del IRPF se haga "por la puerta de atrás" y a través de una enmienda al decreto ley de impuestos que se tramitará en el Parlament, por lo que ha asegurado que estas medidas "generarán un agujero de 200 millones de euros, que tendrá efectos directos en la calidad de los servicios públicos."
Así lo ha indicado el portavoz adjunto del grupo socialista parlamentario, Marc Pons, quien ha señalado que la reforma anunciada "beneficiará más a aquellos que más ingresos tienen" y ha criticado que esta enmienda no cuente con "debate público".
En una nota de prensa del PSIB, Pons ha explicado que "no es cierto que al reducir impuestos se incrementen los ingresos", un argumento que, a su juicio, "ya hace mucho tiempo que ha quedado desacreditado".
En ese sentido, los socialistas han reclamado que, si la intención del Govern es ayudar y proteger a quienes más lo necesitan, "deberían establecerse líneas de ayuda para los colectivos más vulnerables y no mediante una bajada generalizada de impuestos".
El portavoz adjunto ha defendido que esta bajada generará "un incremento de las desigualdades", una postura que ha recalcado que "también comparten el Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) o la Comisión Europea, que ya han explicado que la vía de cuidar a los colectivos vulnerables es la del escudo social".
"Esta propuesta no va acompañada de ningún informe, por tanto no se sabe realmente a quién beneficiará, aunque se puede intuir: a los más poderosos", ha manifestado.
Por este motivo, el PSIB ha insistido en la "carencia" de transparencia, debate público y la documentación que "precisa una gestión rigurosa como la que se espera del Govern", por lo que Pons ha destacado que además de criticar al Ejecutivo autonómico por "el contenido", también lo hacen por "la forma", puesto que "esa falta de transparencia dice mucho del nuevo Govern".