PALMA, 14 de noviembre.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, formuló este lunes en Palma una cuestión provocadora: ¿qué impacto tiene en Baleares y en otras comunidades autónomas la implementación de un sistema de financiación especial que les permita mayor autogobierno?

   Durante un desayuno organizado por Prensa Ibérica, Diario de Mallorca y El Periódico, Illa caracterizó la condonación de la deuda como "un acto de justicia" necesario para mejorar la situación económica de las comunidades.

   Refiriéndose a la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, prevista para el próximo lunes, Illa subrayó que tanto Baleares como Cataluña deberían utilizar la ocasión para mostrar "sentido común" y dejar atrás los enfrentamientos en la reformulación del sistema de financiación autonómica, que él considera obsoleto.

   Destacando la importancia de adoptar un enfoque riguroso, el presidente defendió una financiación singular para Cataluña, enfatizando la necesidad de promover la solidaridad dentro de una España diversa.

   "Hay un consenso claro sobre que el modelo actual requiere una revisión, ya que no se ajusta a las demandas propias de cada comunidad autónoma", afirmó, insistiendo en la importancia de un modelo que contemple las particularidades de cada región, pero con principios aplicables a todos.

   Illa afirmó que Cataluña continuar siendo solidaria con el resto de España y que la región desea asumir la mayor autonomía posible sin renunciar a sus responsabilidades. "El principio de solidaridad no está en riesgo", aseguró.

   Al tocar el tema de la condonación de la deuda, el líder catalán atribuyó los altos niveles de endeudamiento de las comunidades a las políticas erróneas impuestas tras la crisis de 2008, señalando que los recortes que sufrieron fueron dañinos e injustos. "Por eso, la condonación de la deuda es un paso hacia una justicia necesaria para la prosperidad común", añadió.

   En este contexto, Salvador Illa abogó por un concepto de prosperidad compartida, alineándose con el espíritu del evento, en contraste con una economía que carece de solidaridad.

   "Debemos elegir entre avanzar todos juntos o dejar a grupos enteros fuera del desarrollo económico; entre un crecimiento sostenible o la explotación ilimitada de nuestros recursos; entre una universidad pública que actúe como un ascensor social y una privada que solo sea accesible para quienes pueden pagarla. También entre una fiscalidad justa y distributiva o un egoísmo fiscal que beneficie a unos pocos. Y, por supuesto, entre la vivienda como un derecho o un mero negocio", criticó.

LEALTAD INSTITUCIONAL

   Al iniciar su intervención, Illa enfatizó la importancia de la colaboración y lealtad institucional entre Cataluña y Baleares, algo que debe prevalecer más allá de diferencias políticas. "Los lazos entre ambos territorios perdurarán, independientemente de quién esté en el poder", manifestó.

   "Para mi gobierno, las divisiones territoriales no son fronteras, sino oportunidades de colaboración y solidaridad", ejemplificó, recordando la cooperación entre los servicios de bomberos de Cataluña y Mallorca durante los recientes incendios en Castilla y León.

   Sobre la relación entre ambas comunidades, el socialista mencionó la existencia de numerosos convenios vigentes, desde la colaboración cultural a través del Institut Ramon Llull, hasta iniciativas en áreas como el turismo sostenible, la defensa de intereses comunes en pesca en el Mediterráneo y la crisis de la vivienda. Mencionó también su próximo encuentro con la presidenta del Govern, Marga Prohens, como parte de estos esfuerzos de colaboración.