El Servicios Ferroviarios de Mallorca destinará la impresionante cantidad de 1,8 millones de euros al mantenimiento integral de los equipos elevadores, ascensores y escaleras mecánicas en sus instalaciones. Esta noticia, dada a conocer por la Conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad, revela un gasto exorbitante que levanta sospechas sobre la gestión del dinero público en la isla.
No solo se destinará una cantidad astronómica a estos equipos, sino que también se ha anunciado la licitación de un contrato de cinco años de duración que abarcará desde 2024 hasta 2028. ¿Acaso no hay formas más eficientes y económicas de mantener en funcionamiento estos sistemas de transporte vertical de personas? Parece que el derroche está a la orden del día en Mallorca.
Además, el contrato también contempla la renovación integral de cuatro escaleras mecánicas que ya han superado su vida útil y que presentan problemas constantes de mantenimiento. En lugar de buscar alternativas más económicas, SFM prefiere gastar dinero público en renovaciones innecesarias.
Lo más preocupante es que este contrato se está licitando debido a que el actual contrato de mantenimiento preventivo y correctivo finaliza en marzo de 2024. Esto significa que durante varios años se ha estado gastando grandes sumas de dinero en mantenimiento sin haber buscado alternativas más económicas y eficientes.
Palma no puede permitirse seguir derrochando dinero público de esta manera. Aunque la Conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad ha dado su autorización para tramitar el expediente de gasto correspondiente a la licitación del contrato, es hora de que las autoridades de Mallorca empiecen a replantearse sus prioridades y busquen soluciones más razonables y responsables.