 
                                        El pasado fin de semana ha sido de fiesta para la isla de Mallorca, ya que el Real Mallorca ha conseguido el ansiado ascenso a La Liga Santander después de varios años en la categoría de plata del fútbol español.
El equipo balear se jugaba el ascenso en la última jornada de Liga, y lo hizo en su casa, en el estadio de Son Moix. El rival fue el Deportivo de La Coruña, otro equipo que se jugaba la permanencia y que no se lo puso fácil a los locales.
A pesar de las dificultades, el Real Mallorca se adelantó en el marcador gracias a un gol de Budimir en el segundo tiempo. Sin embargo, el Deportivo de La Coruña igualó el partido poco después, lo que provocó una tensión inusitada en las gradas de Son Moix.
Los últimos minutos del partido fueron frenéticos, con el Deportivo buscando la victoria para asegurar su permanencia y el Real Mallorca intentando conseguir el gol que le diera el ascenso. Y ese gol llegó en el último minuto del partido, en el minuto 92, con un cabezazo de Abdón Prats que desató la locura en las gradas y en el banquillo del equipo balear.
El árbitro pitó el final del partido poco después, y entonces se desató la fiesta en Son Moix. Jugadores, cuerpo técnico y aficionados se abrazaron en el campo, mientras que en las calles de Palma de Mallorca se oyeron pitidos y petardos en señal de alegría.
El Real Mallorca ha conseguido el ascenso después de una temporada regular muy buena, en la que ha estado en los puestos de cabeza de la clasificación desde el principio. El equipo balear ha contado con una plantilla muy competitiva, con nombres como los de Budimir, Salva Sevilla o Dani Rodríguez, y un técnico experimentado como Vicente Moreno.
Pero el ascenso no ha sido fácil para el Real Mallorca. El equipo ha tenido que superar una eliminatoria de playoffs para conseguir el ansiado ascenso, una eliminatoria en la que se ha enfrentado a rivales duros como el Albacete o el Deportivo de La Coruña.
Además, el Real Mallorca ha tenido que lidiar con una situación política complicada en la isla, con la celebración del referéndum del 1 de octubre en Cataluña y la posible influencia que eso podía tener en el equipo balear, que cuenta con varios jugadores catalanes.
Con el ascenso conseguido, el Real Mallorca mira ya al futuro en La Liga Santander, una liga en la que no ha estado desde hace seis años. El equipo balear sabe que tiene un reto importante por delante, ya que tendrá que competir con equipos de mucho nivel como el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético de Madrid.
Pero el Real Mallorca tiene motivos para el optimismo, ya que su plantilla es competitiva y tiene jugadores con experiencia en Primera División. Además, el estadio de Son Moix se ha renovado recientemente, lo que dará al equipo balear un empuje extra para afrontar la nueva temporada.
En definitiva, el ascenso del Real Mallorca a La Liga Santander es una noticia muy positiva para la isla de Mallorca y para el fútbol español en general. Un equipo histórico que vuelve a la máxima categoría del fútbol español después de varios años de duro trabajo y esfuerzo. ¡Enhorabuena, Mallorca!