La arquitectura del monasterio de Lluc

La arquitectura del monasterio de Lluc

Introducción

El Monasterio de Lluc es uno de los monumentos más emblemáticos de las Islas Baleares. Este hermoso edificio religioso se encuentra ubicado en la Sierra de Tramontana, en el municipio de Escorca, en Mallorca. Fundado en el siglo XIII, el monasterio ha sufrido varias reformas a lo largo de los siglos, y ha sido testigo de numerosos momentos históricos que han marcado la historia de la isla. En este artículo, nos centraremos en la arquitectura del Monasterio de Lluc, analizando las características principales de este conjunto arquitectónico, y descubriendo algunas curiosidades sobre su construcción.

Historia del Monasterio de Lluc

El Monasterio de Lluc tiene su origen en una pequeña capilla dedicada a la Virgen de Lluc, que fue erigida en el lugar donde, según la tradición, apareció la imagen de la Virgen en el siglo XIII. Con el tiempo, la capilla se fue ampliando, y se construyeron diversas dependencias alrededor de ella, hasta que en el siglo XVII se construyó el edificio actual, siguiendo un proyecto de los arquitectos Gaspar Bennázar y Joan Rubio. A lo largo de los siglos, el Monasterio de Lluc ha sido objeto de diversas reformas y ampliaciones, que han ido modificando su aspecto original. Entre las reformas más significativas destaca la realizada en el siglo XVIII, cuando se construyó el claustro, y la llevada a cabo en el siglo XX, que añadió nuevas salas al conjunto.

La arquitectura del Monasterio de Lluc

El Monasterio de Lluc es un conjunto arquitectónico de gran belleza, que combina elementos de diferentes estilos y épocas. Aunque el edificio principal data del siglo XVII, cuando se construyó la iglesia y la torre campanario, las reformas posteriores han ido añadiendo nuevas salas y detalles arquitectónicos que enriquecen el conjunto. La fachada principal del Monasterio de Lluc se caracteriza por su sobriedad y elegancia. La iglesia se encuentra flanqueada por dos torres campanario, y presenta una portada renacentista de piedra, que se abre en un arco de medio punto. Sobre ella, un balcón corrido recorre la fachada, enmarcado por dos grandes balcones laterales. En el interior de la iglesia, destaca el retablo mayor, realizado en el siglo XVIII en estilo barroco. Esta espectacular obra de arte cuenta con varias escenas de la vida de la Virgen de Lluc, y está presidido por la imagen de la Virgen, que se encuentra en el centro. Además, en la iglesia se conserva una impresionante colección de lápidas funerarias, que datan desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII. Otra de las joyas de la arquitectura del Monasterio de Lluc es el claustro, que data del siglo XVIII. Este magnífico patio interior cuenta con dos plantas, y está rodeado por arcos de medio punto que descansan sobre columnas de piedra. En los muros del claustro se pueden ver algunos frescos del siglo XVIII, que representan escenas de la vida de la Virgen. Además, el Monasterio de Lluc cuenta con un gran número de dependencias, como la sala capitular, la sala de calefacción, la escuela, la biblioteca, la sacristía y el refectorio. Todas estas salas presentan características arquitectónicas propias, que reflejan la evolución del edificio a lo largo de los siglos.

Curiosidades del Monasterio de Lluc

El Monasterio de Lluc es un lugar lleno de historia y curiosidades. Algunas de las más destacadas son: - La imagen de la Virgen de Lluc, que se encuentra en la iglesia del monasterio, es una de las más veneradas de Mallorca. Según la tradición, la imagen fue encontrada por unos pastores en el siglo XIII, en el lugar donde hoy se erige el monasterio. - En la sala de calefacción del Monasterio de Lluc se encuentra la famosa silla de enea, que ha sido utilizada por los peregrinos que visitan el monasterio desde hace siglos. Según la tradición, sentarse en esta silla otorga buena suerte y protección divina. - En la antigua escuela del Monasterio de Lluc se encuentra una exposición permanente sobre el folclore y las tradiciones de Mallorca. En ella se pueden ver trajes típicos, instrumentos musicales, y otros objetos relacionados con la cultura popular de la isla.

Conclusión

El Monasterio de Lluc es sin duda uno de los monumentos más representativos de las Islas Baleares. Este impresionante conjunto arquitectónico, que combina elementos de diferentes épocas y estilos, es un lugar lleno de historia y curiosidades, que no deja indiferente a nadie. Si visitas Mallorca, no puedes dejar de conocer este hermoso edificio religioso, que es un reflejo de la rica historia y la diversidad cultural de la isla.